Marra cruzó a un candidato de Santoro por su prontuario y pidió ficha limpia

El legislador porteño Ramiro Marra, hoy candidato por el espacio Libertad y Orden, volvió al centro de la escena tras apuntar con dureza contra Alejandro “Pitu” Salvatierra, referente barrial y candidato a legislador por el frente Es Ahora Buenos Aires, que encabeza Leandro Santoro. Marra lo acusó de “delincuente” por su pasado penal y aprovechó para reflotar el debate por la ficha limpia en la Ciudad.

“Este tipo estuvo preso por robar tres bancos y por posesión de drogas (cocaína, marihuana, rivotril, etc.) que seguro era para venta. Un delincuente como este debería tener prohibido estar en la política”, disparó el libertario en su cuenta de X (ex Twitter). Y agregó: “¿Ahora entienden por qué el kirchnerismo se negó a la ficha limpia en CABA?”.

La respuesta llegó después de que Salvatierra anunciara su candidatura como parte de la lista que lleva a Santoro al tope: “Es una alegría y un orgullo enorme poder contarles que soy candidato a legislador por la Ciudad en la lista que encabeza el compañero @LeandroSantoro. Gracias a todos los que hicieron esto posible, daremos batalla y estaremos a la altura. Es ahora”, escribió el militante.

El propio Santoro defendió la postulación: “Alejandro Salvatierra es periodista y militante social. Coordina un instituto de formación que reúne cooperativas barriales, escuelas para adultos y un comedor para 600 personas”.

El cruce reaviva un viejo reclamo que atraviesa a varias fuerzas políticas: la sanción de una ley de ficha limpia que impida que personas condenadas por delitos graves puedan ser candidatas. La propuesta nunca logró avanzar en la Legislatura porteña y se convirtió en una bandera para los sectores que promueven una “renovación ética” de la política.

Marra, que fue expulsado de La Libertad Avanza tras una disputa interna con Karina Milei, ahora compite con el sello de la UCeDé, bajo el nombre “Libertad y Orden”, acompañado por dirigentes jóvenes como Nabila Michitte y Eduardo Del Piano. La polémica con Salvatierra le dio aire a su campaña, que intenta diferenciarse tanto del oficialismo libertario como del kirchnerismo porteño.