Moreau, afuera de la causa por presunto espionaje macrista

La Cámara Federal porteña revocó este martes la decisión del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi de aceptar como amicus curiae a la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, que preside el diputado ultrakirchnerista Leopoldo Moreau, en la causa donde se investiga el supuesto espionaje ilegal a dirigentes políticos, sociales y gremiales, entre otros, durante el gobierno de Mauricio Macri.

La medida fue dispuesta por la Sala II de la Cámara Federal, con los votos de los jueces Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens y la disidencia de Eduardo Farah, ante las apelaciones presentadas por los abogados Juan Pablo Vigliero y Adriana Ayuso, quienes representan a la exsubjefa de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Silvia Majdalani, y el abogado Adrián Coronato, defensor del exjefe de la AFI Gustavo Arribas.

Martínez de Giorgi había aceptado a la Bicameral de Inteligencia como amicus curiae a principios de abril, teniendo en cuenta "la finalidad y función que cumple" y también "los argumentos invocados en su presentación, los informes producidos, los fallos citados y la temática ventilada en autos". Sin embargo, Bertuzzi y Llorens entendieron que ese material "pareciera estar dirigido" contra Arribas y Majdalani y eso desnaturalizaría su rol.

"De este modo, si la actividad de quien fuera tenido como amicus se desarrollara por esos andariveles se desnaturalizaría el estricto margen que estable el instituto y se sumarían al proceso elementos por fuera de las formas consagradas por el código de ritos, mientras que elípticamente podría ejercerse un rol procesal para el que no fueron admitidos", ampliaron.

Por ello, entendieron que "corresponde revocar lo decidido por el juez de grado, más allá de destacar que en el futuro los peticionantes podrán efectuar presentaciones que efectivamente resulten admisibles al proceso".

La resolución de la Sala II –anticipada por el periodista Camilo Cagnacci– representa un duro golpe para la estrategia que viene desplegando el kirchnerismo desde la CBI, a través de los diputados Moreau, Eduardo Valdés y Rodolfo Tailhade, para instalar la idea de que durante el gobierno de Mauricio Macri se llevó a cabo el "plan sistemático de espionaje ilegal y persecución política más grande de la historia democrática de Argentina".

Pero también se enmarca en el proceso de descomposición que atraviesa la causa, que tuvo un arranque en la justicia federal de Lomas de Zamora marcado por la clara intención de involucrar al expresidente Macri como jefe de una asociación ilícita dedicada a realizar tareas de inteligencia ilegal, y que, desde su pase a Comodoro Py, fue desmembrándose a partir de la falta de material probatorio en contra de los exaltos funcionarios.