El titular de Diputados reconoció “diferencias de criterios” en LLA, destacó el rol de Karina Milei y “Lule” Menem en el armado, y reclamó que los debates no se diriman en redes. Además, defendió la reforma laboral y celebró la Boleta Única de Papel.
Con Santiago Caputo, Martín Menem, Carlos Guberman y José Rolandi como mesa chica, la Casa Rosada abrió una ronda paralela de conversaciones por el Presupuesto 2026 solo con bloques “dialoguistas”. Unión por la Patria y el Frente de Izquierda quedaron fuera y cuestionaron la “mesa por fuera de la comisión”. El oficialismo busca aislar al kirchnerismo y recomponer gobernabilidad para aprobar la “ley de leyes” y encarar reformas.
La Cámara alta reclama el texto aprobado con cambios en Diputados para decidir si los acepta o insiste con la versión original. En la Cámara baja niegan demoras “políticas” y hablan de trámites administrativos; la oposición sospecha dilación.
Los tres funcionarios avisaron por nota que no asistirían y la oposición no consiguió reunir las 129 presencias. Martín Menem levantó dos veces el tablero y los bloques pidieron reprogramar las citaciones.
El presidente de la Cámara baja rechazó la denuncia del diputado de Democracia para Siempre y publicó un clip donde ambos se saludaron brevemente antes de la sesión. “No le faltes a la verdad, Facundo. La política necesita seriedad, no teatro”, escribió en X.
El diputado y candidato a senador por la Ciudad afirmó que el presidente de la Cámara baja lo increpó “en un pasillo” del Congreso este mediodía y le anticipó “una operación de prensa brutal”.
En un posteo incendiario, el titular de Diputados dijo que el Gobierno enfrenta una “sucesión” de maniobras para frenarlo de cara al 26 de octubre: insistencias de vetos, embates contra los DNU, comisiones “autoconvocadas” y una “bochornosa” interpelación a Francos. Acusó a la oposición de querer “confeccionar” el Presupuesto y limitar al Ejecutivo.
Un asalto sin robo, un juez con pasado, y un oficialismo que rosca en la sombra. El Congreso se volvió un tablero de control: no importa solo lo que se vota, sino quién entra, quién espía y quién desaparece del quórum.
El presidente de Diputados acusó a la oposición de proponer “proyectos demagógicos” con un costo de 12 mil millones de dólares. Julio Cobos le respondió: “La SIDE no es prioridad”.
El oficialismo busca acortar mandatos, bajar sueldos y modificar la integración de la AGN, mientras otros bloques reclaman designaciones urgentes.
Acusan al presidente de la Cámara baja de habilitar el ingreso de fuerzas de seguridad para operar contra jubilados que protestan cada miércoles.
Busca ampliar a cuatro los auditores designados por Diputados y reducir a dos los del Senado. El oficialismo se asegura un lugar.
El presidente de Diputados demora la citación a los ministros que se ausentaron en la sesión anterior. Los bloques opositores exigen garantías y acusan maniobras para protegerlos.
Denuncian que los sueldos del personal del Congreso quedaron 120 puntos abajo de la inflación desde la asunción de Milei.
Nadia Márquez fue denunciada por entregar títulos truchos y cumplió tareas comunitarias para evitar el juicio.
El titular de Diputados aclaró que no se usarán fondos públicos para costear viajes a Roma. “Cada legislador deberá pagarse su pasaje”, dijo.
La diputada libertaria reveló presiones para romper un acta oficial y acusó al presidente de Diputados de hacer “bullying político”.
Tras la filtración de un audio de Menem sobre la Comisión de Juicio Político, Pagano lo cruzó en plena sesión, lo acusó de extralimitarse en sus funciones y le exigió que haga públicos sus acuerdos con otros bloques.
El presidente de la Cámara baja pidió a los diputados libertarios que "griten y puteen" durante el debate del DNU del FMI. Minutos después, Almirón protagonizó una escena insólita intentando reconciliarse con Zago, quien ni siquiera estaba en el recinto.
El diputado del MID acusó al presidente de la Cámara baja de boicotear la sesión para evitar la investigación sobre el escándalo de la criptomoneda.
El gobernador de La Rioja acusó al presidente de liderar una “estructura de estafadores” y denunció que la Nación mantiene una deuda millonaria con la provincia. También apuntó contra Martín Menem y otros dirigentes locales.
En una postal insólita, el fundador del PRO y el gobernador bonaerense coincidieron en TV mientras votaban y dejaron el mismo recado: piden diálogo y ofrecen disponibilidad. Macri habló de “gobernabilidad” y “reforzar el equipo”; Kicillof reclamó que la Casa Rosada “use” su número.
En varias mesas bonaerenses La Libertad Avanza no presentó fiscales y volvieron las acusaciones contra el armador Sebastián Pareja por viandas y logística. En el PRO admiten mejoras respecto de septiembre en puntos críticos del Conurbano, pero monitorean y auditan por desconfianza. Matanza más ordenada; alertas en Pilar, Bahía Blanca y Olavarría.
El ministro fue increpado mientras daba una entrevista en una escuela de Barracas. “¡Ladrón, tres veces fracasaste!”, le gritaron. Pidió que le repitieran preguntas, llamó a los jóvenes a votar y luego minimizó el episodio. No es la primera vez que sufre hostilidad en público.
En CABA, obtuvo poco más de 65 mil votos (4%) para diputados y quedó quinta; para senadores apenas superó el 1%. En la provincia de Buenos Aires, la alianza de corte republicano terminó décima.
La ola violeta dejó una larga lista de postulantes con alto reconocimiento —político, mediático o deportivo— que no lograron traducir su visibilidad en bancas. Quiénes son, distrito por distrito.