Juicio a la impunidad

En noviembre de 1985, el hijo de un juez, Manuel Martin y la periodista Mona Moncalvillo publicaron un libro titulado "Juicio a la Impunidad" en una pequeña editorial y con la reja de una prisión de fondo. Nadie imaginaba que el hijo de un juez se convertiría, 35 años después en Presidente. Más aún, que borraría cada uno de sus dichos y que sería el peor presidente desde el regreso de la democracia. Horas atrás, el hombre que proponía un juicio a la impunidad le echó la culpa de la inflación a los comerciantes minoristas y se preguntó por qué en los grandes hipermercados se respetan los precios. Vaya a saber en qué hiper Alberto hace las compras, si es que alguien cree que las hace. 

Los millones de pesos que nos cuesta a los argentinos el salmón chileno que consume Alberto y Fabiola -el mismo que recomendó Cristina que pruebe Messi en Miami gracias a Aerolíneas Argentinas- o el corderito patagónico que se hace llevar a la Quinta de Olivos para mantenerse en forma. 

El gobierno de los Fernández termina como empezó: Mintiendo y psicopateando a los argentinos. Ese cinismo que irradian los Fernández, con una Cristina únicamente interesada en mantener en su cargo a la militante Ana María Figueroa, baja su línea a dirigentes sociales convertidos en asesinos que se autoproclaman "presos políticos". Jorge Capitanich no habla de él y Emerenciano no menciona a los políticos que lo financiaron. El acuerdo está claro. Excepto para uno de los abogados de la madre de Cecilia, Gloria Romero, que no encontró vínculos de encubrimiento. Las miserias aparecen en los momentos más trágicos de la vida...

Esa psicotía de los Fernández que baja en los dirigentes sociales y en "opinadores" que "venden" una economía estable en manos de un Sergio Massa Presidente cuando la inflación es record mundial en nuestro país, cala hondo en las bases. 

Fue lo que pasó esta semana en la puerta de la fiscalía de Resistencia, cuando 30 seguidores de Emerenciano Sena colgaron carteles en respaldo a su líder cuando Gloria Romero, la mamá de Cecilia Strzyzowski, salía de reunirse con sus abogados y los representantes de la justicia. A la madre de la víctima le gritaron "mentirosa" mientras los fanáticos de Sena rompían carteles en respaldo a Cecilia. Gloria Romero no dudó en enfrentar a los manifestantes y una de las mujeres intentó agredirla. Se trata de Alicia Pelizardi, una de las vecinas más temidas en el barrio Emerenciano Sena y que recibe órdenes directas del matrimonio piquetero. 

La persona que lideraba la protesta era Alicia Pelizardi.

Consultada por este cronista, Pelizardi se preguntó por qué al periodismo nacional le interesa la desaparición de Cecilia y no "otras desapariciones" y se preguntó: "¿Acaso les importa Cecilia porque es de Cambiemos?". 

Pelizardi fue la encargada de juntar gente para llevarla en un camión a la "chanchería" de los Sena cuando se estaba realizando un allanamiento en búsqueda de los restos de la joven de 28 años. También sube a sus redes sociales mensajes amenazantes contra los vecinos que se animaron a hablar ante los medios nacionales. 

El reclamo se produjo horas después de la difusión de un audio de Whatsapp de Emerenciano Sena enviado desde la cárcel en el que exigía que: "cada compañero que dice que está con nosotros tiene que pintar, grande o chico, ‘Libertad Emerenciano’ frente a su casa porque sino seguimos siendo nadie", sostuvo. 

Además amenazó a quienes quieran ingresar al barrio sin un mensaje de apoyo al líder. "Al que le disguste la palabra ‘Emerenciano’ y no sea del barrio, que no entre.” dijo.

En la misma línea, Pelizardi les dijo a sus vecinos: "Ojo lo que dicen que sabemos todo". Desde la semana siguiente a la detención del Clan Sena, las segundas líneas, en la cadena de mando, les advirtieron a los vecinos del barrio Emerenciano Sena que la Policía allanaría sus viviendas a la mañana siguiente.

Pelizardi sigue siendo la encargada de bajar las directivas que deben respetarse a rajatabla. Consultada por este medio, la seguidora de los Sena dijo que "se trata de puteríos" antes de cortar la comunicación.

La mujer fue una de las encargadas de limpiar el chalet de Oro al 1400 en el centro de Resistencia, días después del asesinato de Cecilia. En esos primeros días de junio, tras la detención de sus jefes, Pelizardi cumplía la orden de Marcela Acuña que bajó la piquetera antes de ser detenida: "Que no entre al barrio el periodismo de Buenos Aires, no los queremos, van a ensuciar todo".

El cinismo de la "referente" nace del descaro de su líder Sena. Emerenciano sólo pudo convertirse en lo que es por políticos como Capitanich y los Fernández. 

Sabemos que Alberto Fernández jamás dijo una palabra del caso Cecilia y de los vínculos del clan Sena con Capitanich, uno de los gobernadores preferidos de su jefa Cristina.

¿Qué pensará el hijo del juez que escribió "Juicio a la Impunidad" de Pelizardi y de su amado Emerenciano? 

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