Por la muerte del Papa, Diputados postergó la interpelación a Francos por el caso $Libra

El fallecimiento del papa Francisco obligó a reordenar por completo la agenda legislativa. Con el acuerdo de todos los bloques, la Cámara de Diputados postergó la interpelación al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y a otros funcionarios del Ejecutivo por el escándalo de la estafa cripto $Libra. En su lugar, este martes a las 15 se realizará una sesión especial para rendir homenaje al primer pontífice argentino.

La decisión fue consensuada este lunes en el despacho del presidente de la Cámara, Martín Menem, durante una reunión con los jefes de bloque. El pedido formal de homenaje fue impulsado por el diputado de Unión por la Patria, Eduardo Valdés, y contó con apoyo unánime del arco parlamentario.

“Argentino y vecino de la Ciudad de Buenos Aires, recordamos perfectamente el lugar y la hora cuando nos enteramos que Jorge Bergoglio había sido anunciado como nuevo Papa”, comienza el texto enviado a la Presidencia de la Cámara, que repasa su legado pastoral y político. “Fue un gran motivador para que las partes enfrentadas se sienten en una mesa”, destacó Valdés.

Una tregua en medio del escándalo cripto

La sesión para interpelar a Francos, al ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona y otros funcionarios por el caso $Libra se reprogramó para el martes de la semana próxima. También se pospuso la reunión constitutiva de la comisión investigadora y el resto de las actividades legislativas previstas para esta semana.

El fallecimiento de Francisco, sumado a los siete días de duelo nacional decretados por el Gobierno, alteró por completo el clima político. La oposición interpretó que, con el impacto mundial de la noticia, cualquier otro tema quedaría opacado. En ese contexto, decidió acompañar el gesto de rendir homenaje.

Además de la sesión, se definió realizar una ceremonia interreligiosa, con fecha y hora a confirmar.

Francisco murió este lunes a las 7.35 (hora italiana), tras sufrir un derrame cerebral en la residencia de Santa Marta. Tenía 88 años y había sido elegido Sumo Pontífice en marzo de 2013. Su muerte congeló, al menos por unos días, la agenda caliente del Congreso.