Luis D'Elía acusó a La Cámpora de "dañar la estabilidad política del país"
En diálogo con Camilo Cagnacci, el líder piquetero se refirió a la interna que resquebraja al Frente de Todos. También, reveló que Máximo Kirchner "jamás" le atendió el teléfono y le propuso a sus alfiles que hagan "autocrítica".
25 de marzo de 2022
Sección País
El dirigente piquetero Luis D'Elía acusó a La Cámpora de hacerle "daño a la estabilidad política del país", luego de que sus referentes salieran a cuestionar públicamente al presidente Alberto Fernández. También, reveló que Máximo Kirchner "jamás" le atendió el teléfono y pidió terminar "con la hegemonía" de la agrupación que lidera el hijo de la vicepresidenta. "Tiene que ser una parte del kirchnerismo, no el todo", indicó.
En diálogo con Mundo Imperfecto, el programa de Camilo Cagnacci en Radio Cultura, D'Elía advirtió: "Hay una corriente que, de la mañana a la noche, y sin nada nuevo bajo el sol, está en una actitud beligerante, de desgaste, que le hace daño a la estabilidad política del país". Y cruzó al camporista Andrés Larroque por recordar que Alberto "fue jefe de un espacio que sacó el 4%". "Hay que recordarle que la que lo eligió fue Cristina", dijo.
En este sentido, el referente del partido MILES denunció "una política de desgaste" contra el presidente y pidió "terminar con la hegemonía de La Cámpora". "La Cámpora tiene que ser una parte del kirchnerismo, no el todo. Porque si es el todo, toda la transversalidad kirchnerista social-sindical queda afuera. Y la verdad que eso no es bueno", planteó.
También invitó a los camporistas que cuestionan la marcha del Gobierno a hacer una "autocrítica", pues ocupan "el 40 por ciento de la gestión", y destacó que no ve "grandes desacoples" entre lo que fue la gestión de Néstor Kirchner y la de Fernández. "Néstor Kirchner jamás defaulteó al FMI; pagó 9810 millones de dólares constantes y sonantes (...) entonces no veo que Alberto esté llevando adelante una receta muy distinta", señaló.
Sobre su relación con Máximo Kirchner, D'Elía reveló: "Yo lo llamé muchas veces, y jamás nos atendió el teléfono". Y contrapuso: "Con el padre, todos los días, siete y cuarto de la mañana, hablábamos".