
Kueider, preso en Paraguay, denunció una operación K por su voto a favor de la Ley Bases
El exsenador dijo que las causas en su contra surgieron tras apoyar al Gobierno y negó haber cobrado coimas.
La concejal se postulará para suceder a su padre, Gustavo, en la intendencia.
Política24 de junio de 2023Macarena Posse será la candidata a intendenta del oficialismo en San Isidro y competirá por suceder a su padre, Gustavo Posse, quien será compañero de fórmula de Diego Santilli.
"Quiero contarles que voy a ser precandidata a intendente de San Isidro. Desde siempre, me formé para trabajar por el bienestar de todas y todos los vecinos, y así lo hice desde la militancia y la función pública", sostuvo en su cuenta de Twitter.
Y agregó: "Por eso, con la responsabilidad que implica, hoy me siento preparada para afrontar este desafío junto al equipo de gobierno que hizo y hace que San Isidro sea distinto. Hay equipo. Hay gestión. Hay futuro".
María Macarena Posse es abogada y política argentina, concejal de San Isidro desde 2021. Realizó la diplomatura en Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública en las universidades de San Andrés (UdeSA) y de Washington.
Se desempeñó también como secretaria de Coordinación Municipal de San Isidro en plena pandemia de Covid-19.
En 2022 formó parte del Consejo Asesor del Plan Urbano Ambiental, en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Estuvo vinculada a la cuestión inmobiliaria, en la planificación urbana y territorial en CABA.
El exsenador dijo que las causas en su contra surgieron tras apoyar al Gobierno y negó haber cobrado coimas.
La oposición lo cruzó por entregar tarde el informe de gestión y por dejar cientos de preguntas sin responder.
El politólogo que asesoró a Milei y hoy trabaja para el exsecretario de Comercio K se convirtió en un actor clave del nuevo esquema de la Vicepresidenta. Nerviosismo en Casa Rosada.
La medida será por zonas y horarios, y solo se aplicará si lo solicita cada intendente. Apunta a combatir el accionar de motochorros.
El vocero presidencial justificó los agravios del Presidente a columnistas como Pagni y Fernández Díaz, y negó que use el poder del Estado para intimidar. “No hubo violencia en las palabras”, dijo.