En medio de versiones cruzadas respecto a los motivos de la salida de Diana Mondino de Cancillería, desde el Gobierno negaron a Sección País que la ahora excanciller haya sido víctima de una "cama" y atribuyeron el pedido de renuncia al "error" de haber votado en contra del embargo contra Cuba en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).
La salida de Mondino dio paso a la designación del embajador argentino en Estados Unidos, Gerardo Werthein, como canciller. El empresario es cercano a Javier Milei y venía siendo impulsado para el cargo por el secretario de Turismo y Deportes, Daniel Scioli, quien ahora aspira a quedarse con la conducción de la sede diplomática en Washington. A favor de Werthein jugó su capacidad de gestionar encuentros entre el presidente y figuras internacionales como el CEO de Tesla, Elon Musk. Werthein no dejará la embajada en Estados Unidos hasta el 5 de noviembre, fecha en la que se realizarán las elecciones presidenciales de ese país. El gobierno argentino apuesta a un triunfo del republicano Donald Trump, de quien espera ayuda para destrabar el desembolso de "fondos frescos" que le permitan levantar el cepo cambiario.
A Mondino le pidieron la renuncia después de que Argentina votara en la ONU en contra del embargo estadounidense contra Cuba, medida que sólo recibió el apoyo de Estados Unidos e Israel. Milei se habría enterado de ello mientras volvía de un viaje a Córdoba y esto derivó en un pedido de explicaciones por parte del asesor presidencial Santiago Caputo. Entonces, la economista explicó que Cuba tiene una de las vicepresidencias en el Comité de Descolonización de la ONU, donde suele votar e influir en los votos de otros Estados miembro en favor de la Cuestión Malvinas y que la posición histórica de Argentina era apoyar a la isla en esta votación. La respuesta resultó insatisfactoria y Mondino fue echada. "No fue una cama, fue un error que se pagó caro, la versión de la 'cama' la instaló el hijo de Mondino [Francisco Pendas]", se descargaron en Casa Rosada.
El despido de Mondino refleja otra problemática que tiene el Gobierno con el Servicio Exterior. Milei quiere evitar que los diplomáticos de carrera vayan en contra de la agenda del Ejecutivo y para ello anunció "una auditoría del personal", que va de la mano de designaciones como las de Úrsula Basset y Nahuel Sotelo, quienes, entre otras cosas, tienen la misión de "guiar" la toma de decisiones en el Palacio San Martín.
Tras ser echada del gabinete de Javier Milei, Modino lanzó un descargo en sus redes sociales en el que aseguró haber cumplido "con gran esfuerzo y dedicación" su mandato como canciller y en el que reafirmó su respaldo al libertario, reconociendo su "coraje" para enfrentar desafíos y asegurándole su apoyo "desde el lugar que sea". Según trascendió, sería de su interés recalar en la embajada ante la Unión Europea.
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