
Mientras espera el dato de inflación de agosto, el oficialismo busca contener la interna, enfrenta citaciones en el Congreso y suma reclamos de la UBA, los gobernadores y hasta de los rusos.
El asesor presidencial recibió en Casa Rosada al operador republicano Barry Bennett. Libre comercio, Milei y la agenda compartida con Washington.
Política25 de marzo de 2025Con bife de chorizo, ensalada y flan con crema y dulce de leche como menú, el principal asesor presidencial Santiago Caputo almorzó este martes durante más de dos horas con Barry Bennett, estratega político de Donald Trump, en Casa Rosada. El encuentro se dio en el histórico salón donde solía comer Juan Domingo Perón, y marcó otro paso en la estrategia libertaria de alineamiento pleno con el trumpismo.
Bennett fue uno de los cerebros de la campaña que llevó a Trump a la Casa Blanca en 2016 y, desde hace más de un año, mantiene un vínculo fluido con Caputo, con quien ya compartió agenda en dos ediciones de la CPAC: la porteña, en diciembre de 2024, y la de Washington, en febrero de 2025. De hecho, fue pieza clave en la coordinación del cara a cara entre Milei y Trump en esa última visita a EE.UU.
“Es importante profundizar el vínculo”, destacó Bennett tras el encuentro, y agregó: “El acuerdo de libre comercio está cerca, pero los burócratas siempre lo retrasan”. Aunque aclaró que todavía no hay fecha para una nueva reunión entre Milei y Trump, desde el oficialismo celebran el respaldo simbólico del republicano, que ya calificó al presidente argentino como un “gran líder”.
La reunión también exhibe el creciente rol de Caputo en materia internacional, y forma parte de una hoja de ruta compartida: ideología, estrategia electoral y apertura comercial. El Acuerdo de Libre Comercio (ALC) entre Argentina y Estados Unidos es el gran anhelo de Milei, que sueña con sumarse a la doctrina de “aranceles recíprocos” que promueve el trumpismo.
Pero hay obstáculos: primero, la pertenencia al Mercosur, que impide negociar acuerdos bilaterales por fuera del bloque; y segundo, la ratificación legislativa que necesitaría el acuerdo en ambos países. Milei ya advirtió que si el Mercosur no se flexibiliza, está dispuesto a romper. “Solo ha beneficiado a los industriales brasileños en detrimento de la economía argentina”, dijo en su discurso ante el Congreso.
Con Lula da Silva y Yamandú Orsi (Uruguay) plantados en la vereda opuesta, Argentina queda sola en su cruzada antimercosur. Pero Milei apuesta a que la afinidad ideológica con Trump y la sintonía con su entorno puedan acelerar el acercamiento.
Mientras tanto, en Casa Rosada, el “canciller en las sombras” le pone mantel a una relación que va de la rosca diplomática al almuerzo con flan.
Mientras espera el dato de inflación de agosto, el oficialismo busca contener la interna, enfrenta citaciones en el Congreso y suma reclamos de la UBA, los gobernadores y hasta de los rusos.
La política arde. De las presuntas coimas en la ANDIS a la investigación por el caso $LIBRA, la Justicia pone contra las cuerdas al Gobierno. Mientras, los vetos de Milei calientan la calle y las internas recrudecen.
El mandatario anunciará el plan 2026 en cadena nacional tras tomarle juramento a Catalán. El Congreso se prepara para una ofensiva contra los vetos y la economía muestra nuevos signos de deterioro.