El organismo a cargo de Daniel Vítolo desestimó la solicitud de la diputada por considerarla "prematura" y fuera de su competencia. Advirtió que una intervención es facultad exclusiva del Ministerio de Justicia.
Política22 de diciembre de 2025
Sección País
El titular de la Inspección General de Justicia (IGJ), Daniel Vítolo, rechazó este martes el pedido formal impulsado por la diputada porteña Graciela Ocaña para designar veedores en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), presidida por Claudio “Chiqui” Tapia, y en la Liga Profesional de Fútbol. El organismo fundamentó su decisión en aspectos técnicos y procesales, argumentando que no posee las facultades para ordenar una medida de esa naturaleza.
La solicitud de la legisladora buscaba establecer un mecanismo de control externo para garantizar que la gestión de ambas entidades se mantuviera dentro del marco legal y "no se utilizara para la comisión de delitos". Sin embargo, la resolución oficial a la que accedió Infobae calificó el requerimiento como “prematuro” y aclaró los límites de la actuación estatal.
Uno de los puntos centrales del rechazo radica en la jurisdicción. La IGJ remarcó que no posee competencia para ordenar una intervención administrativa —ni siquiera en grado de veeduría— sobre asociaciones civiles como la AFA y la Superliga. En el escrito, el organismo fue tajante: esas atribuciones son "resorte exclusivo del Ministerio de Justicia".
Plazos vigentes y falta de respuestas
El organismo de control explicó que la semana pasada envió una intimación a la casa madre del fútbol argentino para que brinde explicaciones sobre diversos rubros observados en sus balances. Hasta el momento, la IGJ no recibió respuesta de la AFA ni de la Superliga.
Dado que los plazos legales para que las entidades y los auditores contesten se extienden hasta finales de enero de 2026, Vítolo consideró que avanzar ahora con la designación de un veedor sería improcedente. "Recomendar la designación de un veedor en este momento podría interferir en otras medidas dispuestas por tribunales judiciales que investigan eventuales ilícitos", señala la resolución, advirtiendo sobre el riesgo de superponerse con causas penales en curso.
Un pedido "genérico"
En su presentación, Ocaña había argumentado que la veeduría no afectaría la relación con la FIFA ni perjudicaría a la Selección, y que su único fin era impedir que la AFA "delinca o viole la ley". No obstante, la IGJ desestimó estos argumentos al calificar el pedido como “absolutamente genérico”.
Según el dictamen, la solicitud no hacía referencia a hechos concretos que habilitaran la figura del veedor informante, sino que apuntaba a un control global que excede las competencias administrativas actuales. De esta forma, el Gobierno optó por mantener el proceso administrativo vigente y esperar a que se cumplan los tiempos legales antes de evaluar nuevos pasos sobre la situación institucional del fútbol argentino.
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