Jorge Sola, uno de los triunviros de la central, aseguró que el Gobierno no tenía los votos para aprobar la ley en diciembre. Reclamó una mesa de diálogo y alertó que el proyecto actual "no generará empleo".
Política22 de diciembre de 2025
Sección País
El sindicalismo salió a capitalizar la decisión del Gobierno de aplazar el debate legislativo más caliente del verano. Jorge Sola, uno de los tres secretarios generales de la CGT y titular del Sindicato del Seguro, calificó este lunes como "un gran triunfo táctico de los trabajadores" la postergación del tratamiento de la reforma laboral en el Senado hasta el próximo 10 de febrero.
En declaraciones a Radio Rivadavia, el dirigente gremial atribuyó el freno de la iniciativa al "trabajo" de la central obrera, que culminó el jueves pasado con una movilización en la Ciudad de Buenos Aires y en distintos puntos del país. Según su lectura, la Casa Rosada tuvo que recalcular porque "no estaban los números" para sancionar la ley el 26 de diciembre, tal como pretendía el oficialismo.
"Querer sacarla entre gallos y medianoche era un error", sentenció Sola, recordando lo que ya le habían expresado a la senadora Patricia Bullrich en la comisión de Trabajo. El triunviro aseguró que el Gobierno "ha tomado nota" de que existían disidencias parciales y totales entre los legisladores, lo que hacía inviable su aprobación exprés antes de fin de año.
Condiciones y advertencia para febrero
Lejos de bajar la guardia, la CGT trazó su hoja de ruta para el verano: dialogar con los senadores y presionar por modificaciones de fondo. Sola reclamó que la iniciativa se trate "con todos los actores en una mesa" y lanzó una advertencia directa sobre el futuro del conflicto si el Ejecutivo se cierra al diálogo.
"Si esto sucede, nos encontraremos sentados en la mesa. Si no sucede, nos encontraremos como el jueves en la calle y peleando en cada despacho del parlamento", adelantó el gremialista.
Desde la perspectiva de la central obrera, el proyecto actual es insuficiente para reactivar el mercado laboral. "Así como está planteado no va a generar más puestos de trabajo, ni siquiera aún mejorado va a hacerlo", opinó Sola, argumentando que lo que el país necesita es un plan de "inversión productiva" acompañado por una baja de impuestos, una promesa de campaña que, según recordó, fue el "discurso político con el cual Milei llegó al poder".
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