La ley del odio: polémica y debate

Mientras sectores del oficialismo alientan su discusión, el Gobierno la desestima. Los cuestionamientos de la oposición y el antecedente de Venezuela.

06/09/2022 Sección País Sección País
Ley del odio

A partir del ataque a Cristina Kirchner, parte del oficialismo planteó la necesidad de dictar una ley que regule los "discursos de odio". Algo que la oposición considera un límite a la libertad de expresión.

Ante la polémica que despertó el avance de la discusión, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti negó este martes en El Destape Radio que el gobierno de Alberto Fernández trabaje en una iniciativa que vaya en esa línea.

Varios dirigentes del Frente de Todos (FDT) habían vinculado en los últimos días el pedido de condena a la vicepresidenta en el juicio por la causa "Vialidad" y el atentado que sufrió el jueves pasado con la "estigmatización" y la "descalificación" que supuestamente se hace en los medios de comunicación a CFK, al peronismo y al kirchnerismo.

El ataque a Cristina ocurrió el 1º de septiembre, cuando un hombre gatilló dos veces un arma, a centímetros de su rostro, mientras ella saludaba a sus seguidores en la puerta de su casa, en el barrio porteño de Recoleta.

Desde el 22 de agosto, cuando se conoció la petición de 12 años de cárcel contra ella en un juicio por presunta corrupción, los incondicionales de CFK están apostados en los alrededores de su domicilio.

En la misma noche del ataque, Alberto Fernández dijo en cadena nacional que la convivencia democrática se había "quebrado por el discurso del odio" que atribuyó a "diferentes espacios políticos, judiciales y mediáticos".

El ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, en tanto, señaló al día siguiente del ataque en sus redes sociales: “No es un loco suelto ni es un hecho aislado: son tres toneladas de editoriales en diarios, televisión y radios dándole lugar a los discursos violentos. Son los que sembraron un clima de odio y revancha, y hoy cosechamos este resultado: el intento de asesinato de Cristina Kirchner”.

Intencionalidad

El director de la consultora Synopsis, Lucas Romero, dijo a la agencia EFE que "insinuar la vinculación de lo ocurrido a la vicepresidenta con los discursos del odio tiene intencionalidad política" del oficialismo.

Este encuadre fue amplificado por la masiva manifestación oficialista ante la Casa Rosada al día siguiente del atentado, durante la que se leyó un discurso que también hizo referencia al odio.

Para Romero, con la vinculación entre el atentado y los discursos del odio e incluso entre el ataque y el juicio por corrupción, el oficialismo pretende "sacar rédito político" y "poner límites a lo que viene siendo un discurso crítico a la vicepresidente que se reproduce en medios y redes sociales", pero señaló que "es una presunción apresurada" porque no hay elementos para vincularlos.

Referentes de la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio, han rechazado la posibilidad de sancionar una ley contra los discursos del odio.

El expresidente Mauricio Macri cuestionó el uso “partidario” de la agresión para alentar una supuesta “cacería de enemigos simbólicos”, por lo que opinó que se está “usufructuando el atentado” para alentar la “persecución a la prensa y a la Justicia”.

"Los diferentes actores políticos pelean para asignarle una interpretación del hecho", señaló Romero para quien lo que hay de fondo "es el problema de la polarización afectiva" en Argentina o la división en la sociedad que va al plano emocional.

Distracción

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, agregó este martes que el kirchnerismo “intenta distraer” de los problemas de inflación, inseguridad, pobreza y educación.

Rodríguez Larreta indicó que el Gobierno peronista propone “una ley mordaza” con el “argumento totalmente inverosímil” de que “la culpa de todo lo que pasa es del periodismo, de la Justicia, de la oposición”.

“Lo que está proponiendo es controlar la libertad de expresión. No lo vamos a permitir”, afirmó durante un acto en el Barrio 31, donde se afirmó que la totalidad de Juntos por el Cambio (JxC) comparte su postura, ante un Congreso donde ni oficialismo ni oposición cuentan con mayoría para promover leyes sin el acompañamiento de otros bloques.

El alcalde porteño agregó que “los avances contra la libertad de expresarse libremente” incluso “podrían llegar a controlar lo que sería las redes sociales”.

Venezuela

La iniciativa remitió a la experiencia de la "ley contra el odio" aprobada en Venezuela en 2017, que contempla penas de hasta 20 años de cárcel y restringe de manera general las opiniones contrarias al Gobierno.

Según indicó en sus redes sociales la presidenta de la Fundación Libertad + Democracia, Silvana Giudici, los países que regularon normas accesorias contra discurso de odio son en su mayoría los que tienen democracias de baja intensidad o directamente regímenes autoritarios, y mencionó a Venezuela, Filipinas, Egipto, Siria, Emiratos, Rusia, China o Taiwán.

Con información de EFE.