La vicepresidenta Cristina Kirchner acusó este miércoles a Estados Unidos de buscar su proscripción, tras el pedido de un senador de aquel país de investigarla y sancionarla por actos de corrupción.

"Tal cual lo dije: Proscripción! Y para que nadie tenga dudas, del norte le llegan refuerzos al Partido Judicial y a Comodoro Py. ¿En serio lo van a seguir negando? Dale…", publicó en su cuenta de Twitter la exmandataria, condenada en la causa Vialidad, junto a una captura de pantalla de una nota publicada en Clarín.

En las horas previas al encuentro entre Alberto Fernández y Joe Biden en la Casa Blanca, el miembro del Comité de Relaciones exteriores del Senado de Estados Unidos, Ted Cruz, presentó un proyecto de ley para exigir que se investigue y sancione a la vicepresidenta argentina. 

Además, en su presentación, el legislador republicano y aliado de Donald Trump también pidió que se investigue a varios miembros del círculo más íntimo de Cristina Kirchner, como su hijo y diputado Máximo Kirchner; el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena; el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, y el senador Oscar Parrilli.

En su mensaje publicado en redes sociales, la vicepresidenta recordó que Cruz fue "el Senador de Estados Unidos que más dinero recibió de las empresas de petróleo y gas en el año 2018".

"Y acá tenemos Vaca muerta, segunda reserva de gas shale y cuarta de petróleo shale a nivel mundial", añadió en ese sentido.

En esa línea, recordó que Vaca muerta fue recuperada "junto a YPF" en su segundo mandato "durante el año 2012".

"¿Te das cuenta por qué nos dejaron afuera de la cancha? Se nota mucho", afirmó tomando prestada una muletilla del gobernador Axel Kicillof.

Y por último destacó que cinco días antes del intento de magnicidio Cruz había pedido sanciones en su contra por las acusaciones del fiscal Diego Luciani, a cargo de investigar la causa Vialidad. "Como verás, todo hace juego con todo", completó.

Las acusaciones de CFK contra Estados Unidos y el senador Cruz llegan apenas minutos antes de que Biden reciba a Fernández en la Casa Blanca, una reunión varias veces postergada y de la cual el Gobierno busca llevarse el apoyo de Washington para las negociaciones con el FMI.