Un exfuncionario de Macri es el nuevo titular de AySA

El Gobierno designó este jueves al ingeniero Alejo Maxit como nuevo presidente de la empresa Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA), en reemplazo de Oscar Ferreri, quien había asumido de manera interina por el desplazamiento de Marcelo Papandrea al mando de la compañía hasta fines de febrero.

Lo llamativo es que Maxit había sido designado al frente de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIF), en el mes de febrero, cargo del que quedó desafectado. 

Se trata de un ingeniero industrial que cuenta con experiencia en la administración pública ya que secundó a Emilio Basavilbaso en la ANSES bajo el mandato de Mauricio Macri, y previo a su paso por la Secretaría General, formó parte del Instituto de Vivienda bajo la órbita Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires durante casi 3 años.

En su cuenta de LinkedIn, Maxit se describe como un “apasionado por liderar y transformar en el ámbito público y privado, me especializo en impulsar eficiencia e innovación en entornos complejos”. 

El flamante titular de Aysa desembarca en la empresa prestadora del servicio de agua potable y desagües cloacales que abastece a más de 14 millones de habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y 26 partidos de la Provincia de Buenos Aires con el complejo objetivo de avanzar en su privatización.

En la nueva versión de la Ley Bases que prepara la administración libertaria al Congreso, AYSA está incluida en la nómina de empresas estatales sujetas a privatización o concesión contenido. 

La firma que supo conducir Malena Galmarini fue uno de los focos donde la administración libertaria decidió pasar la motosierra y operativizó una ola de 200 despidos. 

El nombramiento del exfuncionario de Macri se da tras las subas en las tarifas de agua potable y cloacas de un 209% a partir de de abril que fueron autorizadas a través de la Resolución 9/2024 publicada en el Boletín Oficial, donde además quedó establecido un mecanismo de actualización mensual a partir de junio en función de la evolución de los salarios y la inflación.

El objetivo del Gobierno para Aysa es reducir considerablemente los subsidios para el mes de octubre y ahorrar alrededor de 440.000 millones de pesos.