Milei va por el FISU

Sandra Pettovello pasó la peor semana desde su llegada al Ministerio de Capital Humano. 25 salidas en menos de seis meses; conflictos con las universidades y los movimientos sociales; y denuncias de corrupción. En el país del revés, sus antecesores aún disfrutan de un presente sin causas judiciales que los comprometen y la funcionaria atacada por ser “demasiado honesta” podría terminar imputada en los próximos días. 

Luego de cuatro horas de reunión en la Quinta de Olivos, el presidente Javier Milei volvió a renovarle la confianza a su amiga. No sólo por la relación que los une, sino por la capacidad que –según el libertario– la funcionaria tiene para “destapar curros”.

No es casual que de Capital Humano hayan salido el 99% de las denuncias realizadas por este Gobierno. El Ministerio de Desarrollo Social se había convertido en el Ministerio de la Corrupción. Una de las conclusiones que se sacaron de esa reunión es que existió un plan orquestado desde afuera y desde adentro para voltear a Pettovello. Juan Grabois fue la cara, pero no el creador del mismo.

Fuentes consultadas por Sección País informaron que la audiencia entre Capital Humano y Grabois estaba arreglada de ante mano: “La Cámara ya sabía lo que iba a hacer antes de reunirnos y Grabois estaba convencido que ganaría pero lo descolocamos” asegura uno de los letrados que acompañó a Leila Gianni, la funcionaria más atacada por la prensa nacional, de un lado y del otro, por estos días. Ningún colectivo feminista dijo algo sobre las agresiones misóginas y sexuales de Grabois a la funcionaria de Milei. Grabois terminó mostrando su verdadera cara: la de un violento que discrimina y ataca a las personas por su aspecto físico: Tetas, supuesta gordura y su estatura, como hizo con el periodista Luis Majul, a quien interpretó por un supuesto resentimiento hacia él por ser “petiso”.

Grabois fue la cara del FISU -Fondo de Integración Socio Urbana-pero la funcionaria que firmaba los acuerdos y convenios era Fernanda Miño de su extrema confianza. Grabois está imputado por las obras realizadas del FISU en Luján tras un informe realizado por el programa La Cornisa. En Mar del Plata, con otra obra del MTE, pasó lo mismo pero la justicia es tan lenta que aburre.

Grabois cruzó un límite cuando humilló a funcionarios y a magistrados por igual, a pesar de que tenía la victoria en la mano. Por eso se decidió ir por el FISU. Se auditará a la auditoría realizada por Sebastián Pareja, un funcionario puesto por el gobierno nacional con más deseos de construir políticamente con esa enorme caja de recursos que por averiguar qué sucedió en los años previos. Entrevistado por este periodista, a horas de asumir, aseguró que todo estaba en orden y que lo que mejor había funcionado del gobierno de Milei era el FISU. Irónicamente le pregunté si le teníamos que pedir perdón a Grabois… La respuesta no es afirmativa como dijeron algunos comunicadores cercanos al gobierno esta semana por el escándalo de los alimentos.

Grabois sigue peleando por la caja. El gobierno tiene varios enemigos de peso enfrente luego de la salida de los De la Torre de Capital Humano: Los movimientos sociales y su poder extorsivo en la calle, los barones del conurbano, los proveedores históricos del Estado y la Iglesia.

La Iglesia fue el actor principal del intento de convertir a Grabois en el Robin Hood del gobierno actual. Pettovello puede quedar en la historia si resiste a las próximas operaciones mediáticas, embestidas judiciales y aprietes del sindicato estatal de ATE. Mientras tanto, deberá alejarse de la pantalla de televisión en la que es el centro de atención al igual que Gianni: “Se nota que no pongo plata en la prensa” le escucharon decir.