El líder de Sanidad confirmó su salida y ya promueve un nombre para la renovación. Se agita la interna sindical en pleno enfrentamiento con Milei.
Política09 de abril de 2025
Sección País
De manera sorpresiva, Héctor Daer reveló este martes a sus pares de la CGT que no buscará continuar al frente de la central obrera cuando se renueven las autoridades en noviembre. El anuncio sacudió al mundo sindical y aceleró la interna por la sucesión.
El dirigente de Sanidad, que conduce la CGT desde 2016 en distintos formatos de colegiado, explicó su decisión en una reunión con los otros integrantes del triunvirato —Carlos Acuña y Octavio Argüello— y referentes como Andrés Rodríguez (UPCN), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Sergio Romero (UDA), entre otros. Alegó un “desgaste de gestión”, pero aclaró que antes de irse quiere “acomodar todo esto”, en referencia a la pelea que la central mantiene contra las reformas laborales que impulsa el Gobierno.
Según trascendió, Daer ya está jugando en la interna: promueve a Jorge Sola, titular del gremio del Seguro y actual secretario de Prensa de la CGT, como uno de los integrantes de la futura conducción. Su candidatura cuenta con el respaldo de Andrés Rodríguez y se perfila dentro de un esquema colegiado de tres o cuatro miembros.
El anuncio llega en plena cuenta regresiva hacia el tercer paro general contra Javier Milei, convocado para este jueves. En las últimas semanas, Daer endureció su postura ante el Gobierno, lo que para muchos fue una sobreactuación ligada a su doble campaña electoral: la reelección en ATSA Buenos Aires, su gremio, y el intento por blindar su legado en la CGT.
En paralelo, Gerardo Martínez (UOCRA) y Armando Cavalieri (Comercio), más cercanos al oficialismo, quedaron corridos del bloque dialoguista que Daer compartía con Rodríguez. Desde otro frente, Luis Barrionuevo ya juega su carta: quiere sumar a Daniel Vila (Carga y Descarga), el dirigente que le ganó la pulseada a Camioneros por los empleados de Mercado Libre.
La CGT enfrentará una nueva etapa a partir de noviembre. Aunque aún no hay un candidato de consenso, todo indica que no habrá un líder único, sino un nuevo triunvirato o cuarteto. Daer ya hizo su jugada. Ahora falta ver quién ocupa los casilleros que deja vacíos.
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