Detuvieron al militante K que le tiró un botellazo a Milei

Gastón Mercanzini, el militante kirchnerista que le arrojó una botella al presidente Javier Milei tras la ceremonia de asunción, fue detenido en medio de importante enorme operativo de la Policía Federal.

La captura de Mercanzini ocurrió en la puerta de Crónica TV ubicado en Azopardo y Garay, en el Bajo porteño, cuando el propio hombre de 51 años se presentó para entregarse. 

“No quise lastimar a nadie”, dijo el agresor mientras personal de la Policía de la Ciudad le ponía las esposas.

Según confirmaron fuentes del caso, Mercanzi fue hasta los estudios de Radio10 para pedir una nota y allí la seguridad privada lo sacó.

Es en ese momento cuando la Policía Federal se entera y avisa a la Policía de la Ciudad: "Mientras lo buscaban se enteran que estaba en Crónica TV, va un patrullero a la puerta y ahí lo detienen", indicaron fuentes policiales.

Al momento de la detención vestía jeans, camisa roja a cuadros, gorra y barbijo, ropa similar a la que usó el domingo cuando ocasionó el hecho.

También se informó que en la jornada del lunes la División de Delitos Constitucionales de Policía Federal realizó allanamientos en cuatro domicilios de la Provincia de Buenos Aires, pero no se lo ubicó.

Hasta el momento no se dio a conocer la carátula de la causa, aunque se baraja la posibilidad de que se lo acuse de intimidación pública o atentado a la autoridad. Asimismo, se le sumaría el de lesiones leves que sufrió el efectivo de la Policía Federal que era parte de la custodia presidencial.

Bullrich vs. Wolff

Previo a la detención de Mercanzi, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, apuntó contra su par porteño, Waldo Wolff, por haber filtrado a los medios la identidad del agresor.

"Lo está buscando la Policía Federal porque lamentablemente ayer se dio a conocer su identidad y eso le dio tiempo a escaparse", se quejó la funcionaria de Milei.

En la cartera nacional también deslizaron críticas a la Policía de la Ciudad porque Mercanzi fue demorado el día domingo después de que algunos seguidores libertarios lo identificaran, pero no lo detuvieron.

Antes de la aparición de Bullrich esta mañana, Wolff había respondido a estos cuestionamientos y dijo que al agresor se le hizo un acta por pelearse con los seguidores de Milei. "Se había insultado con manifestantes. La policía lo interrogó y le hizo un acta, nadie dijo que había tirado una botella", se excusó.

El ministro porteño se anticipó a las críticas de su par nacional y sacó pecho: "gracias a la Policía de la Ciudad que había documentado ese hecho menor teníamos los datos de esta persona".

La interna de Bullrich y Wolff es de vieja data. El exarquero de Atlanta era un férreo militante de Patricia hasta el año pasado, cuando de un momento a otro pasó de halcón a paloma y se sumó al bando de Horacio Rodríguez Larreta, que lo sedujo con un cargo en la Ciudad. Desde entonces, ya nada volvió a ser como era entre ellos.