
Mientras espera el dato de inflación de agosto, el oficialismo busca contener la interna, enfrenta citaciones en el Congreso y suma reclamos de la UBA, los gobernadores y hasta de los rusos.
Esta tarde, el pleno del Senado realizará su sesión preparatoria para ratificar a la mayoría de sus autoridades en un clima de incertidumbre, tensiones y rumores de posibles traiciones de último momento. El foco está puesto en la designación del nuevo secretario administrativo, cargo clave para el control de la Cámara alta.
Política24 de febrero de 2025El Senado se prepara para una sesión que promete ser todo menos predecible. En un ambiente marcado por la tensión, oficialismo y sectores dialoguistas intentarán ratificar a las autoridades del cuerpo, pero las recientes fisuras en las votaciones han puesto en duda acuerdos que hasta hace poco parecían firmes.
En los pasillos del Congreso se respira incertidumbre. La semana pasada, el interbloque que comanda el formoseño José Mayans sufrió una serie de derrotas en las votaciones, lo que generó críticas hacia las decisiones del kirchnerismo y sus líderes. "Perdimos en 2023 y seguimos con las mismas jefaturas en el Congreso, con personas que no compiten en sus provincias desde hace años", cuestionó un dirigente peronista.
La frase "nadie manda" refleja el desconcierto en el recinto, donde el primer mandamiento legislativo sigue siendo "tener el número". Sin embargo, la falta de cohesión interna y las volteretas de último momento han complicado los acuerdos previos.
En principio, está previsto que esta tarde se ratifique al presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala (San Luis), mientras que la vicepresidencia continuará en manos del kirchnerismo, representado por Silvia Sapag (Neuquén). También se espera que Carolina Losada (UCR, Santa Fe) mantenga la vicepresidencia primera y Alejandra Vigo (peronista disidente, Córdoba) la vicepresidencia segunda.
Sin embargo, la principal modificación anunciada será el cambio en la secretaría administrativa del Senado, cargo que representa el control de la "caja" de la Cámara alta. María Laura Izzo dejará su lugar a Emilio Viramonte Olmos, asesor de Victoria Villarruel, actual titular del Senado.
Pese a los acuerdos previos, la situación sigue siendo volátil. "Será interesante si alguien se suma al kirchnerismo para votar a otro titular provisional, o si meten a otra persona para manejar la caja. Va a ser demasiado evidente si ocurre", señaló un legislador dialoguista.
A última hora, se esperan definiciones en torno a cargos clave como el de secretario parlamentario, ocupado actualmente por Agustín Giustinian. "Puede haber lío o que alguien se olvide la agenda y no asista al encuentro", ironizó un asesor histórico del Senado.
La reciente controversia en torno a la comisión investigadora por el caso $LIBRA y el cambio de postura de algunos senadores han profundizado las divisiones internas. El radical correntino Eduardo Vischi se convirtió en símbolo de estas volteretas políticas, lo que ha dejado en evidencia la fragilidad de los acuerdos en la Cámara alta.
La sesión de esta tarde será una prueba de fuego para la capacidad del Senado de alcanzar consensos y evitar nuevas tensiones en un contexto donde cada voto cuenta y ninguna decisión está garantizada.
Mientras espera el dato de inflación de agosto, el oficialismo busca contener la interna, enfrenta citaciones en el Congreso y suma reclamos de la UBA, los gobernadores y hasta de los rusos.
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