Bullrich pidió la detención de 29 barras por los incidentes en la marcha de los jubilados

El Ministerio de Seguridad, bajo la conducción de Patricia Bullrich, solicitó este martes al fiscal Fernando Soto la detención de 29 barras bravas que participaron en los disturbios del miércoles pasado durante la marcha de jubilados al Congreso. Según el Gobierno, los acusados atacaron a las fuerzas de seguridad con palos, piedras y armas y fueron identificados a través del sistema de reconocimiento facial LUNA.

Reconocimiento facial y pruebas contra los acusados

Bullrich difundió en sus redes sociales un video con los rostros de los señalados y afirmó: “Tenemos pruebas y las presentamos”. Según el texto elevado a la Justicia, el ministerio utilizó imágenes captadas por drones y material audiovisual que mostraría a los acusados en pleno ataque contra el Congreso y las fuerzas de seguridad.

La identificación de los sospechosos se realizó con el sistema LUNA, que compara imágenes de rostros con bases de datos abiertas. Luego, un experto en análisis forense facial verificó los rasgos de coincidencia antes de incluirlos en la denuncia.

Los nombres de los 29 acusados incluyen a Antonio Bernardo Colella, Fabio Darío Abandillo, José Antonio Pavón, César Rodrigo Sánchez, Francisco López Deluca, Juan Pablo Maximiliano Luján, Pablo Melo, entre otros.

El pedido del Gobierno y la nueva marcha en el horizonte

El Ministerio de Seguridad solicitó a la Justicia tres medidas clave:

• Que se tenga en cuenta el material de prueba presentado.
• La detención inmediata de los 29 barras identificados.
• Informes urgentes sobre sus domicilios para realizar allanamientos y vincular a los acusados con asociaciones ilícitas y crimen organizado.

El pedido llega en la antesala de una nueva marcha de jubilados al Congreso, prevista para este miércoles. Varias organizaciones anticiparon su participación, en un contexto de alta tensión tras la irrupción de barras bravas la semana pasada.

El caso de Pablo Grillo: leve mejoría pero con riesgo de vida

En medio del caos del miércoles pasado, el reportero gráfico Pablo Grillo quedó gravemente herido tras recibir un impacto de gas lacrimógeno en la cabeza. Sigue internado en el Hospital Ramos Mejía con pérdida de masa cerebral y pronóstico reservado.

Su padre, Fabián Grillo, informó que en las últimas horas se redujo su sedación y mostró leves signos de movimiento, aunque su estado sigue siendo crítico. “El cuadro es grave y con riesgo de vida”, declaró en la puerta del hospital.