Ruido en La Libertad Avanza por las aspiraciones del hermano de Scioli

"Nicky" quiere ser intendente de Tigre en 2027 y genera tensiones en un espacio libertario cruzado por internas.

Política15 de abril de 2025Sección PaísSección País
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Nicolás Scioli quiere volver a intentar lo que no pudo en 2015, cuando su hermano Daniel era candidato presidencial del peronismo: postularse a la intendencia de Tigre. Esta vez, con el traje de funcionario libertario y bajo el paraguas de La Libertad Avanza. Pero el plan ya genera cortocircuitos dentro del espacio.

En enero del año pasado, la gestión Milei lo ratificó en el directorio del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), cargo que había ocupado durante todo el gobierno de Alberto Fernández. Desde entonces, “Nicky” fue levantando perfil libertario y comenzó a caminar Tigre con apoyo político de Karina Milei, a través del armador bonaerense Sebastián Pareja y con el aval operativo de Ramón Vera, coordinador en la Primera Sección Electoral.

Pero la jugada no cayó bien entre los libertarios del distrito, que lo acusan de oportunista. “Nunca habló con nosotros del armado”, dijeron desde el bloque oficial de LLA en Tigre, hoy conformado por los concejales Juan José Cervetto y Diego Avancini. “Ya tuvimos experiencias de candidatos con nombre y les fue mal”, advirtió Cervetto. Y su compañero de bancada remató: “Los oportunistas terminan cayendo por su propio peso”.

El malestar no es nuevo. En 2024, el bloque se rompió con la salida de la concejal Adriana La Magna, que armó un monobloque bajo el sello URF. Luego llegó el pase de concejales del PRO liderados por Segundo Cernadas, que pese al acuerdo con Pareja, nunca se integraron al bloque oficial de LLA. Mientras tanto, Scioli sigue con sus actividades, como el lanzamiento de la “Mesa de Familia del Foro Alberdiano Internacional”, junto a Andrea Vera, hija del cuestionado Ramón Vera, denunciada en 2023 por realizar campañas sanitarias sin matrícula médica.

La interna libertaria en Tigre está al rojo vivo. El armado político es cada vez más atomizado, los pases de factura se multiplican y la figura de Scioli genera más ruido que consenso. Desde el espacio lo resumen así: “Todo aquel que quiera participar, que lo haga. Pero el trabajo no se regala y al votante no se le miente”.

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