Jorge Macri y Kicillof exigen seguridad jurídica para sumarse al "Plan Colchón"
Ambos mandatarios se reunieron con ARCA y condicionaron su adhesión al blanqueo sin ley que promueve el Gobierno. Catamarca fue la primera en firmar.
Política30 de mayo de 2025

El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, le marcaron la cancha al Gobierno nacional y pusieron condiciones para adherir al llamado “Plan Colchón”, el régimen que busca tentar a los argentinos a usar sus dólares no declarados.
Funcionarios de ambos distritos mantuvieron reuniones por separado con Juan Pazo, titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), donde dejaron claro que sin seguridad jurídica y sin ley, no hay acuerdo.
Provincia y Ciudad, con reparos
Por el lado de Buenos Aires, el ministro de Economía Pablo López y el titular de ARBA, Cristian Girard, exigieron garantías legales tanto para los contribuyentes como para los funcionarios que fiscalicen. “No se modificó el régimen penal tributario ni la normativa de lavado de activos. Hasta ahora es un blanqueo sin ley”, dijo Girard.
La Ciudad también fue cauta. El ministro de Hacienda, Gustavo Arengo, y el titular de AGIP, Gustavo Krivocapich, reclamaron una ley del Congreso para poder acompañar. “Tenemos una actitud propositiva, pero primero hay que ver los detalles del intercambio de información fiscal”, apuntaron.
Contexto caliente
Los encuentros se produjeron tras los últimos cortocircuitos con la Casa Rosada: Milei ignoró a Jorge Macri en el Tedeum del 25 de mayo, y Adorni acusó a Kicillof de sostener un “régimen persecutorio” para despilfarrar recursos.
Aunque en ARCA calificaron las reuniones como “positivas”, admitieron que no hubo avances concretos. El Gobierno prevé enviar al Congreso un paquete de leyes que incluye una reducción de la prescripción fiscal a dos años, entre otras medidas.
Catamarca firmó primero
Mientras tanto, Catamarca fue la primera provincia en firmar el convenio de adhesión. El acuerdo contempla intercambio de información, implementación del régimen simplificado de Ganancias y revisión de los sistemas de fiscalización.
El resto de las provincias mira de reojo. Y el blanqueo, por ahora, sigue entre signos de pregunta.