Villaverde, acorralada: cruces por su pasado en EE.UU. y su vínculo con un allegado a Machado

La primera candidata a senadora de LLA en Río Negro quedó bajo fuego cruzado tras admitirse detenida años atrás en Miami (niega cualquier causa por drogas), reconocer como “un viejo conocido” a Claudio Ciccarelli —primo y presunto testaferro de Fred Machado— y embestir con una querella contra el candidato del PRO, Juan Martín. En Diputados ya pidieron excluirla de su banca y removerla de la comisión de Energía.

Política19 de octubre de 2025Sección PaísSección País
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Lorena Villaverde atravesó su semana más difícil. La principal candidata a senadora de La Libertad Avanza (LLA) en Río Negro quedó en la mira por una combinación de episodios que la dejaron “entre la espada y la pared” puertas adentro del oficialismo: su pasado judicial en Estados Unidos, su relación con Claudio Ciccarelli —primo y señalado como testaferro del acusado de narcotráfico Fred Machado— y un contraataque judicial para frenar denuncias públicas del PRO.

Villaverde reconoce que estuvo detenida en Miami a comienzos de los 2000, pero niega haber sido procesada por drogas. En su entorno aseguran que cayó en un allanamiento masivo a una feria mayorista “sin relación con ella”, que la imputación fue por “conspiración”, y que “un jurado terminó en la nulidad del juicio”. La señal A24 difundió un acta que la ubicaría en una causa por tráfico de cocaína; la diputada lo desmiente: “No corresponde, estaba armado”, replicaron a La Nación, sin precisar tiempos de detención ni de cierre del caso. Para despegarse de cualquier sospecha, días atrás se sometió a una rinoscopía cuyo resultado difundió en redes.

El segundo flanco es su vínculo con Ciccarelli. Villaverde lo definió ante La Nación como “un viejo conocido de Viedma” y niega una relación de pareja. En su entorno admiten una amistad y militancia común en LLA, pero niegan cualquier nexo con Machado: “Nunca tuvo relación, apenas algún cruce en ámbitos empresariales”. El tema volvió al centro de la escena por viejos señalamientos del diputado Martín Soria (UP), que mostró una foto de Villaverde y Ciccarelli en los palcos de Diputados el día que ella asumió, y por la investigación sobre los aportes y logística que, según Espert, proveyó Machado en 2019.

En el frente político-judicial, Villaverde presentó una querella por calumnias e injurias contra el candidato del PRO en Río Negro, Juan Martín, y pidió una cautelar para que “se abstenga de seguir difamando” mientras tramita la causa. Martín lo leyó como “bozal legal”, invocó sus fueros y desafió: “Voy a seguir hablando”. El cortocircuito terminó de volar el acuerdo local entre PRO y LLA: en la Casa Rosada reconstruyeron el diálogo con Mauricio Macri, pero en Río Negro el macrismo alineó a su tropa detrás de Martín y pidió “explicaciones claras” a la libertaria.

La presión ya llegó al Congreso. Facundo Manes presentó un proyecto para excluir a Villaverde de su banca y forzar su renuncia a la candidatura. Esteban Paulón pidió removerla de la presidencia de la comisión de Energía. En LLA, nadie sale a cubrirla: “Nadie se quiere inmolar”, deslizan en los pasillos. A menos de una semana de las legislativas, la discusión sobre si debe bajar su postulación ya dejó de ser un murmullo interno y es el dato político que rodea su campaña.

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