Milei confirmó que vuelve a Davos: prepara un discurso "anti woke" y busca sellar una "internacional de la derecha"

El Presidente anunció su participación en el foro de enero. En la Casa Rosada anticipan que intentará conformar una alianza global con Trump, Meloni, Kast y otros líderes conservadores.

Política22 de diciembre de 2025Sección PaísSección País
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El presidente Javier Milei volverá al centro de la escena global. La organización del Foro Económico Mundial confirmó que el mandatario argentino participará de la próxima edición que se realizará en Davos, Suiza, del 19 al 23 de enero de 2026. Fiel a su estilo, el jefe de Estado utilizó sus redes sociales para celebrar la invitación y ratificar su asistencia con su clásica ironía: “Fenómeno barrial”.

El evento, que reunirá a más de tres mil líderes políticos y empresariales en la comuna de Klosters-Serneus bajo el lema 'Un espíritu de diálogo', funcionará nuevamente como la gran vidriera internacional del libertario. Sin embargo, esta vez el objetivo excede lo discursivo: según trascendió, Milei viaja con la intención política de avanzar en la conformación de una alianza de derecha a nivel global.

En la Casa Rosada admiten que el Presidente buscará capitalizar el encuentro para tejer redes con sus socios ideológicos. La lista de deseos para este bloque incluye a Donald Trump (Estados Unidos), Giorgia Meloni (Italia), Nayib Bukele (El Salvador), Viktor Orbán (Hungría) y Benjamín Netanyahu (Israel). Pero la novedad es la impronta regional: también intentará sumar al recientemente electo José Antonio Kast (Chile), a Santiago Peña (Paraguay), a José Jeri (Perú) y a Rodrigo Paz (Bolivia).

La batalla cultural y los antecedentes

Si bien el discurso que pronunciará en enero de 2026 aún está en etapa de borrador, fuentes oficiales anticipan que Milei profundizará su defensa del liberalismo y cargará las tintas nuevamente contra la "agenda woke".

El antecedente inmediato genera expectativa y tensión por igual. En la edición pasada, el libertario desató una fuerte polémica al lanzar duras críticas contra la ideología de género, llegando a afirmar que "en sus versiones más extremas constituye lisa y llanamente abuso infantil" y vinculándola con comportamientos de "pedófilos". Aquellas declaraciones provocaron el rechazo de la comunidad LGBT y derivaron en manifestaciones de repudio en las calles suizas, un escenario que podría repetirse si el mandatario decide redoblar la apuesta en su batalla cultural.

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