Antes de dejar el cargo, el exjefe del Servicio Penitenciario nombró a 380 agentes

El exdirector nacional del Servicio Penitenciario Federal, José Velarde, dispuso el nombramiento de 380 agentes antes de dejar el cargo que ostentó hasta el lunes pasado, cuando fue reemplazado por Fernando Martínez.

La información surge del Boletín Público Penitenciario Nº 3716, publicado el último miércoles.

Según se desprende del documento oficial, 248 fueron incorporados al cuerpo general; 70 en el área subprofesional; 32 en el subescalafón oficinista; y 30 en el de maestranza.

Entre los designados se destacan un cantante de reggaetón (Mauricio Wambo), un futbolista (Agustín Proboste) y cuatro familiares directos del ahora extitular del Servicio: los Aranda.

Pero lo más llamativo del caso es que la mayoría proviene de Formosa, provincia de la que Velarde es oriundo y en la que estaría proyectando una candidatura a intendente del Municipio de Estanislao del Campo.

"No hay planificación, pero porque no conviene que la haya. Nadie sabe cuántos psicólogos se necesitan, pero meten a todos los que encuentran. Después terminan de oficinistas y cobrando el plus por título sin ejercer ni arriesgar la matrícula", ejemplificó con conocimiento de causa un exfuncionario del Servicio Penitenciario consultado por Sección País para esta nota.

Y agregó: "Además, meten gente de más de 40 años que no llega a completar la carrera porque se va a antes por la edad. O gente sin secundario, como los de maestranza, que van de mozos, limpieza, chofer, etcétera; que entonces terminan ganando lo mismo que uno que anda a los palazos con los presos y sin arriesgar nunca su carrera".

Tal como anticipó este portal, Velarde fue desplazado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el lunes pasado, en medio de los anuncios para mitigar la ola de violencia narco en Rosario. Sin embargo, desde la cartera que conduce la excandidata presidencial de Juntos por el Cambio buscaron bajarle el tono la movida y hablaron de "cambio programado".

Su gestión había empezado cuatro meses antes, durante el gobierno de Alberto Fernández, y no de lo mejor manera: apenas 14 días después de su designación como titular del Servicio se produjo la fuga de Mauricio "Caníbal" Laferrara, jefe de sicarios del capo narco Esteban Lindor Alvarado. Laferrara permanecía alojado en la cárcel de Devoto bajo un régimen "más laxo" que el de sus colegas de alto perfil.