El ex número dos de Caputo cuestionó el plan de "dolarización endógena"

Joaquín Cottani se fue del Ministerio de Economía hace menos de un mes; ahora anticipa el fracaso del programa económico.

Economía y negocios 23 de julio de 2024 Sección País Sección País
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El exviceministro de Economía, Joaquín Cottani, que dejó su puesto el último día hábil de junio, publicó una columna de opinión en La Nación donde expuso la fragilidad del programa económico del gobierno. 

Según Cottani, Milei pasó de prometer la dolarización de la economía a migrar temporalmente a la competencia de monedas y ahora "descartar de plano esta idea en favor de lo que él y el ministro Luis Caputo llaman dolarización endógena". 

A continuación, el exnúmero dos de Luis Caputo detalló las características distintivas de estas políticas cambiarias. "La dolarización total implica reemplazar la moneda nacional por el dólar, para lo cual el Banco Central (BCRA) debe canjear los pesos en circulación y los encajes que componen la base monetaria por dólares de sus reservas a un tipo de cambio predeterminado. Esto, naturalmente, es imposible porque el BCRA no tiene reservas", precisó Cottani. 

Luego el economista explicó que la competencia de monedas "consiste en permitir la libre circulación del dólar como moneda de cambio y reserva de valor junto al peso". "Pero, para que funcione bien, hay que eliminar el cepo, cosa que el Gobierno no quiere hacer por el momento por temor a que la inflación se dispare", continuó descartando el ex viceministro.

"Ante estas dos restricciones, el Gobierno ha optado por la dolarización endógena como el modelo a seguir. La idea es crear escasez de pesos para que la economía se dolarice por sí sola", agregó. Con esto Cottani reconoció que la tan fogoneada Fase 2 del programa de gobierno, lejos de un Plan A, es la opción por descarte. Peor aún, Cottani advirtió escasas probabilidades de éxito. 

"Lo que el presidente Milei y el ministro Caputo dicen es que la contracción monetaria resultante de esta estrategia hará posible que la brecha cambiaria se elimine sin necesidad de devaluar el MULC por encima del 2% mensual vigente en la actualidad. Esto es así porque, para hacerse de pesos, la gente no tendrá otro remedio que vender dólares, provocando la caída del dólar libre hasta hacerlo converger al MULC. Cuando esto ocurra, el Gobierno estará en condiciones de eliminar el cepo sin que la inflación se acelere y, a partir de ese momento, el crecimiento de la demanda de medios de pago con oferta de pesos constante hará que el sistema financiero empiece a operar mayoritariamente en dólares", explica Cottani los limitantes de la dolarización endógena.

Para este economista existen "varios problemas con el razonamiento anterior". "El primero de ellos es el efecto que la contracción monetaria real adicional tendrá sobre el nivel de actividad económica. El segundo es que la unificación hacia abajo del tipo de cambio nominal no resuelve el problema del atraso cambiario o, al menos, el de la percepción que sobre este tema hay en el mercado. El tercero es qué va a pasar cuando el cepo se levante y la tasa de interés real en pesos aumente", indica. 

Cottani ensaya una respuesta poco promisoria. "Si el Gobierno levanta el cepo y los agentes económicos piensan que el tipo de cambio unificado está atrasado, la tasa de interés real en pesos va a aumentar debido a la expectativa y el riesgo de devaluación. Con respecto al primer problema, si bien es bastante probable que la inflación baje más rápido que de otro modo, no tanto por la reducción de la brecha cambiaria, sino por la caída de la oferta real de pesos), es también bastante probable que la baja de la inflación ocurrirá a costa de mayor recesión. La pregunta es: ¿hay margen para esto?", planteó el exviceministro de Economía. 

"Lamentablemente, los economistas supuestamente serios sabemos que esto no es así. Que haya o no atraso cambiario no depende de la existencia de un ancla monetaria o cambiaria, sino de variables reales, incluidos los impuestos y regulaciones que determinan el nivel de competitividad externa. Si estos no bajan, el tipo de cambio, tanto nominal como real, debe subir para compensarlo", indicó Cottani.

"Finalmente, el tercer problema se sintetiza diciendo que si el Gobierno levanta el cepo y los agentes económicos piensan que el tipo de cambio unificado está atrasado, la tasa de interés real en pesos va a aumentar debido a la expectativa y el riesgo de devaluación".

Por último, Cottani agregó un factor no menor: "dolarizar la deuda pública interna que hoy está pesificada en un país sin reservas internacionales aumenta el riesgo de default de la deuda externa y, por lo tanto, la posibilidad de refinanciarla. En tales condiciones, es difícil pensar que la Argentina vaya a recibir las inversiones externas que necesita para crecer".

Cottani renunció a la secretaría de Política Económica en medio de las críticas de su histórico jefe, Domingo Cavallo, al cepo cambiario. En su reemplazo se anunció la incorporación del ultraliberal chileno José Luis Daza, quien trabajó con Caputo en JP Morgan y luego lo siguió al Deutsche Bank. Sin embargo, el desembarco se demora. Las malas lenguas afirman que el jefe de asesores del Presidente, Demian Reidel, se opone al nombramiento del chileno.