El Gobierno denunció a Madres de Plaza de Mayo por un "boliche clandestino"
El anuncio lo realizó el vocero presidencial, Manuel Adorni. “Es una falta de respeto a todos los pagadores de impuestos”, sostuvo.
El fracaso de la sesión permitió al oficialismo eludir las críticas por la excursión a Ezeiza, mientras que el kirchnerismo esquivó los discursos contra Maduro y Alberto.
Política07/08/2024Sección PaísLa sesión prevista para este mediodía en la Cámara de Diputados fue levantada por falta de quorum. Así lo dictaminó a las 12.53 el presidente del cuerpo, Martín Menem, después de haberse cumplido holgadamente la media hora reglamentaria para juntar la mayoría de 129 legisladores para abrir el debate en el recinto. Solo logró reunir a 115 legisladores.
El bloque de Miguel Ángel Pichetto se negó a aparecer. Fue por una falta de acuerdo en Labor Parlamentaria, la reunión previa a la sesión donde los jefes de bloque coordinan la discusión en el recinto. La controversia versó sobre cómo abordar la posible sanción para los legisladores libertarios que visitaron a condenados por delitos de lesa humanidad en Ezeiza.
El bloque Hacemos Coalición Federal (HCF) cuenta con 16 diputados, cruciales para que el oficialismo consiga la mayoría sin tener que recurrir al kirchnerismo.
Tanto Unión por la Patria (UxP) como HCF pidieron que el proyecto de repudio de esta visita, elaborado por los mismos libertarios, fuera “más contundente”. Entonces, el líder de La Libertad Avanza (LLA), Gabriel Bornoroni, se ofreció para mejorar la redacción, pero no fue suficiente. Ambas bancadas exigieron que el tema se discuta al principio de la sesión y se gire la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos, presidida por la legisladora Silvia Lospennato (PRO). Sin embargo, el presidente del cuerpo evitó tomar una decisión al respecto. Como no hubo acuerdo, ninguno de estos bloques aportó número para abrir el recinto.
Los roces entre Menem y el bloque de Pichetto se multiplicaron en las últimas semanas producto de la discusión por la composición de la Comisión Bicameral de Inteligencia. El presidente de la Cámara le negó a Emilio Monzó, de HCF, la posibilidad de integrar la misma, y la tensión escaló. Pichetto le reprocha a Menem “falta de palabra”, algo determinante para el exsenador que hace culto de los “usos y costumbres” parlamentarias.
Tal fue el enojo de este bloque, que ni siquiera le avisó al presidente de la Cámara que no iban a participar de la sesión.
Pocos minutos después de que el recinto se vaciara, Hacemos Coalición Federal sacó un comunicado explicando las razones de su faltazo. Bajo el título “No vamos a ser funcionales a discutir la agenda identitaria de los extremos del arco político”, instaron al presidente del cuerpo a que la Cámara “recupere el normal funcionamiento”.
“Creemos que es fundamental que se traten los temas que hacen a los intereses reales de los argentinos y que ese sea el debate prioritario en cada sesión. No vamos a ser funcionales a discutir la agenda identitaria de los extremos del arco político”, sumaron.
No ayudó que el único tema que fue excluido del debate haya sido la designación de los tres auditores para cubrir las tres vacantes en la Auditoría General de la Nación (AGN) que le corresponden a la Cámara de Diputados. En una reunión que mantuvo con los jefes de bloque, Menem, insistió en que uno de esos lugares le corresponde al oficialismo en su condición de segunda minoría; sin embargo, los bloques de la oposición habían cerrado la semana pasada un acuerdo para ungir al exdiputado radical Mario Negri. Si bien los libertarios no reunirían los votos para impulsar a un dirigente propio -el nominado es Santiago Viola, el apoderado del partido- repiten que no quieren ceder su lugar. Otro acuerdo imcumplido por parte del presidente de la Cámara.
A pesar de que el oficialismo, el radicalismo, la Coalición Cívica e Innovación Federal se encontraban presentes para dar comienzo a la sesión, el marcador no superaba los 115 diputados, 14 legisladores menos que los necesarios para que el recinto comience a funcionar.
Los temas calientes de la coyuntura preanunciaban una sesión difícil. Las denuncias de la exprimera dama Fabiola Yañez contra Alberto Fernández por violencia física y hostigamiento; la reunión que compartieron seis diputados libertarios con represores de la última dictadura militar y el drama político que se vive en Venezuela iban a ser cuestiones de peso en los reproches cruzados entre oficialistas y opositores. Se calculaban 24 horas de sesión, con más de 30 cuestiones de privilegio a tratar.
En el temario formal estaba limitado solo a aprobar una serie de tratados internacionales suscriptos por nuestro país y dos proyectos sobre seguridad, uno que propone regularizar la tenencia de armas y el segundo, que modifica el Registro nacional de Datos Genéticos, que en la actualidad sólo almacena información sobre delitos sexuales.
El proyecto propone que resguarde además información genética de todos los delitos, incorporando como elemento probatorio el ácido desoxirribonuleico, conocido como ADN.
El anuncio lo realizó el vocero presidencial, Manuel Adorni. “Es una falta de respeto a todos los pagadores de impuestos”, sostuvo.
Al hacer el anuncio, el ministro de Defensa ratificó "el compromiso con la transparencia".
La ministra de Seguridad indicó que se trató de la "imprudencia de un usuario".
El presidente confrontó a su vice de manera directa por primera vez y dijo que no forma parte de las decisiones del gobierno.
El vocero aseguró que la titular del Senado desempeña una "compleja tarea", aunque aclaró que "comparte mucho tiempo de su vida en sus labores con la casta".
El jefe de Gabinete intentó bajarle el tono a la interna con Villarruel, y pese que destacó el trabajo de la Vice, evitó juzgar su ambición política.
Al hacer el anuncio, el ministro de Defensa ratificó "el compromiso con la transparencia".
El anuncio lo realizó el vocero presidencial, Manuel Adorni. “Es una falta de respeto a todos los pagadores de impuestos”, sostuvo.