Milei hablará ante un Congreso semivacío y con tribunas libertarias a puro aplauso

La Asamblea Legislativa tendrá la ausencia de casi toda la oposición, mientras los palcos estarán repletos de militantes oficialistas. La seguridad, el caso $LIBRA y la Corte, entre los ejes de la tensión política.

Política28 de febrero de 2025Sección PaísSección País
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Javier Milei encabezará este sábado la apertura de sesiones ordinarias del Congreso en un escenario atípico: con un hemiciclo semivacío por la ausencia de gran parte de la oposición y tribunas colmadas de militantes libertarios listos para ovacionarlo.

El presidente llegará al Parlamento escoltado por Victoria Villarruel y Martín Menem, en medio de un fuerte operativo de seguridad y una puesta en escena similar a la de la presentación del Presupuesto 2025. Como en aquella ocasión, hablará desde un atril especial, en un formato de discurso al estilo estadounidense, con el Gabinete alineado detrás suyo y gobernadores en un sector especial, aunque con el faltazo casi asegurado de Axel Kicillof.

Un Congreso vacío y palcos libertarios

El panorama en el recinto será inusual: Unión por la Patria ya confirmó que sus 34 senadores y 98 diputados no participarán, al igual que el Frente de Izquierda. En el radicalismo, el titular del partido, Martín Lousteau, también anticipó su ausencia. La Coalición Cívica y Encuentro Federal tendrán una representación reducida.

Las razones del boicot opositor coinciden: el escándalo de $LIBRA, la designación por decreto de dos jueces en la Corte Suprema y el retiro del proyecto de Presupuesto. La oposición considera que estos episodios reflejan el estilo de gobierno de Milei y buscan evitar prestarle legitimidad a su discurso.

Del otro lado, los palcos estarán colmados de militantes libertarios, influencers oficialistas y dirigentes aliados que garantizarán el show de aplausos y arengas en cada punto alto del discurso.

Un cerco de seguridad y restricciones a la prensa

La organización del evento también generó polémica por la decisión de desplazar a los periodistas acreditados de su ubicación habitual en los balcones del primer piso, para cederles el espacio a embajadores y diplomáticos. Además, se prohibirá la presencia de fotógrafos en el recinto, en un nuevo intento del Gobierno por controlar la imagen de la jornada.

El operativo de seguridad será inédito para una Asamblea Legislativa, con un despliegue de fuerzas que incluirá cortes de calles y un fuerte blindaje del Congreso.

Con un recinto a medio llenar, pero con un fervor militante garantizado en las tribunas, Milei buscará imponer su propio relato de gestión en un contexto de creciente tensión política y social.

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