
Kueider, preso en Paraguay, denunció una operación K por su voto a favor de la Ley Bases
El exsenador dijo que las causas en su contra surgieron tras apoyar al Gobierno y negó haber cobrado coimas.
Tras el anuncio del desdoblamiento electoral, La Cámpora habla de “suicidio político” y pide la renuncia de sus ministros en el Gabinete
Política07 de abril de 2025La decisión de Axel Kicillof de desdoblar las elecciones bonaerenses y convocarlas para el 7 de septiembre detonó un sismo en el interior del peronismo. Cristina Kirchner no le perdona el gesto de autonomía y en La Cámpora ya lo acusan de “partir al peronismo” y ser funcional a Javier Milei. La posibilidad de una ruptura en el PJ bonaerense empieza a sonar fuerte.
“Es un gobernador peronista que, en vez de ampliar, dividió y partió el peronismo. Un suicida”, lo definieron sin filtro desde la agrupación que lidera Máximo Kirchner, quien ya blanqueó su candidatura a diputado provincial por la Tercera Sección, bastión histórico del kirchnerismo duro.
Desde ese sector también exigen que renuncien los ministros que responden a su espacio, como Juan Martín Mena (Justicia) y Daniela Vilar (Ambiente). Kicillof, por ahora, les ofrece quedarse. Pero la tensión está al rojo vivo.
“No quiere enfrentar a Milei, prefiere romper con CFK”, fue otro de los dardos que lanzaron tras el anuncio del gobernador. Para el cristinismo, el mandatario habilitó un escenario centrado en la provincia en el peor momento del país, lo que —según su visión— termina favoreciendo al oficialismo nacional.
En el entorno del gobernador lo vivieron como una declaración de autonomía. “Terminar con esta dilación es un paso adelante”, celebró un dirigente axelista mientras se oficializaba la fecha del desdoblamiento. Kicillof ya había sondeado a los intendentes —especialmente a Fernando Espinoza— sobre un eventual escenario de confrontación con el PJ. La mayoría le dio luz verde.
En la conferencia de prensa, el mandatario intentó suavizar: “Vamos a seguir trabajando por la unidad de quienes nos oponemos al gobierno de Milei”. Hubo aplausos, pero tibios.
En el medio de la pelea, Sergio Massa quedó descolocado. Intentó una mediación entre Kicillof y Máximo, pero no logró acercar posiciones. En el entorno del gobernador no le perdonan haber jugado —dicen— del lado de Cristina.
Aun así, desde el massismo siguen apostando a la unidad electoral. “Vamos a ir juntos, apuesto mi auto contra un vino”, dijo un dirigente de ese espacio. Argumentan que si el peronismo va dividido, Milei y el PRO se llevarán todas las bancas en la mitad de las secciones de la provincia por el sesgo mayoritario del sistema.
El dirigente social intentó mediar, no tuvo eco y después salió a criticar en público la interna. “Eso no ayuda”, dicen en voz baja en el panperonismo, donde ya nadie sintoniza con mensajes de paz interna. “Kicillof es responsable del desmembramiento del proyecto nacional”, acusan desde el kirchnerismo.
Del otro lado, celebran la jugada como el inicio de una nueva etapa. Mientras unos hablan de traición, los otros festejan el día de la independencia.
El exsenador dijo que las causas en su contra surgieron tras apoyar al Gobierno y negó haber cobrado coimas.
La oposición lo cruzó por entregar tarde el informe de gestión y por dejar cientos de preguntas sin responder.
El politólogo que asesoró a Milei y hoy trabaja para el exsecretario de Comercio K se convirtió en un actor clave del nuevo esquema de la Vicepresidenta. Nerviosismo en Casa Rosada.
El diputado se sumó a la “Liga del Interior” contra De Loredo, pero terminó sin listas y sin partido.
La medida será por zonas y horarios, y solo se aplicará si lo solicita cada intendente. Apunta a combatir el accionar de motochorros.