Pacto de madrugada: el oficialismo y el peronismo designaron auditores en la AGN en medio de un escándalo con el PRO

Con 186 votos, se aprobaron los pliegos de Almada, Forlón y Calletti. Los aliados del Gobierno abandonaron el recinto, denunciaron un acuerdo de "casta" y amenazaron con ir a la Justicia.

Política18 de diciembre de 2025Sección PaísSección País
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En un cierre de sesión envuelto en polémica, la Cámara de Diputados aprobó en plena madrugada la designación de tres nuevos integrantes para la Auditoría General de la Nación (AGN). La maniobra, fruto de un acuerdo entre La Libertad Avanza, el peronismo e Innovación Federal, desató la furia de los bloques aliados, que se levantaron de sus bancas y denunciaron la ilegalidad del procedimiento.

La terna fue avalada con 186 votos a favor y dos abstenciones. Los elegidos para ocupar responsabilidades en el organismo de control son Rita Mónica Almada (por el oficialismo), Juan Ignacio Forlón (por el peronismo) y la exdiputada salteña Pamela Calletti (por Innovación Federal). Los dos primeros prestaron juramento inmediatamente en el recinto.

La votación expuso una fractura en la Cámara baja. Bloques como Provincias Unidas, el PRO y el Frente de Izquierda acusaron al oficialismo de apurar el trámite para "devolver favores" políticos tras la media sanción del Presupuesto. Para no convalidar lo que consideraron una irregularidad, estas fuerzas vaciaron sus bancas y dejaron que los espacios beneficiados por el acuerdo se votaran a sí mismos en soledad.

"Más casta que la casta"

El argumento central de la impugnación fue reglamentario: los opositores señalaron que la designación era ilegal porque el tema no estaba incluido en el temario de sesiones extraordinarias enviado por el presidente Javier Milei.

Cristian Ritondo, jefe de la bancada del PRO, adelantó que su espacio apelará ante la Justicia. Explicó que la designación de auditores "no es de competencia" del pleno en este período extraordinario si no figura en la orden del día del Ejecutivo.

Las críticas más feroces apuntaron a la contradicción discursiva del Gobierno. Myriam Bregman (FIT) acusó a los libertarios de estar "apurados en devolver favores" y de empezar a "repartir carguitos". "Nunca vi algo más de casta que lo de recién. Nos parece bochornoso", sentenció.

En la misma línea, Pablo Juliano (Provincias Unidas) protestó por la hora y la forma: "No hay un tema más por la ventana que nombrar a tres personas a las 3 de la mañana. Es más casta que la casta".

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