Angustia por el gendarme argentino detenido en Venezuela: el régimen liberó a 71 presos políticos pero excluyó a Nahuel Gallo

La familia denunció que sufre "tortura psicológica" y amenazas de muerte en el penal El Rodeo I. El gobierno de Maduro lo mantiene aislado e incomunicado. La ministra de Seguridad calificó la situación de "inadmisible".

Política26 de diciembre de 2025Sección PaísSección País
720 (2)

La esperanza se transformó rápidamente en desesperación para la familia de Nahuel Gallo. Pese a que el gobierno de Venezuela dispuso en las últimas horas la liberación de 71 presos políticos, el nombre del gendarme argentino no figuró en la lista de beneficiados. La exclusión acrecentó la sensación de incertidumbre sobre su destino y volvió a tensar las ya complicadas relaciones diplomáticas entre la Casa Rosada y el Palacio de Miraflores, marcadas por sus antagónicos alineamientos geopolíticos.

Gallo permanece detenido hace más de un año y se encuentra alojado en El Rodeo I, una prisión cercana a Caracas conocida por sus críticas condiciones de reclusión. Según denunció su pareja, María Alexandra Gómez, el argentino es víctima de “tortura psicológica” y constantes “amenazas de muerte” por parte de los custodios y directores del penal.

La situación es extrema. Gómez reveló una intimidación directa que reciben los detenidos extranjeros: “El director de ese recinto les está diciendo que si los gringos llegan a hacer algo dentro de Venezuela, los primeros que se van a morir van a ser los extranjeros”. Esta presión psicológica se suma a la vulneración sistemática de los derechos humanos que relata la familia, describiendo un entorno de violencia institucional permanente.

Aislamiento total y falta de defensa

El aislamiento de Gallo es absoluto. Su pareja calificó el hecho como una "desaparición forzada", ya que desde su captura no han tenido ningún tipo de contacto. “Nahuel está aislado e incomunicado; nosotros hasta la fecha de hoy nunca hemos tenido la oportunidad ni siquiera de tener una llamada”, reiteró la mujer en diálogo con una radioemisora local.

Además de las condiciones inhumanas, denuncian un limbo jurídico. Aunque el Ministerio Público venezolano mencionó en comunicados oficiales cargos por terrorismo, espionaje e instigación al odio, Gómez asegura que el detenido carece de defensa legal efectiva y nunca fue llevado ante un tribunal. “Todo fue una farsa, una mentira; nunca consiguieron nada, no tiene causas penales abiertas en Venezuela”, afirmó, sosteniendo que no existe un expediente real ni pruebas en su contra.

La reacción del Gobierno argentino

El caso es seguido de cerca por las autoridades nacionales. La ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, mantuvo una reunión con la familia del gendarme y no dudó en calificar la situación como “inadmisible”. Sin embargo, la falta de canales de diálogo fluidos con la administración chavista dificulta las gestiones para garantizar la integridad física del argentino o lograr su repatriación.

Te puede interesar
Lo más visto