
Caputo blanqueó que el sistema cambiario actual “no es consistente ni sostenible”
Lo dijo al anunciar la renovación del swap con China y alimentó rumores de un inminente cambio de régimen tras el acuerdo con el FMI.
Se trata Antonio Pronsanto; estaba a cargo de la unidad ejecutora de la obra por parte de ENARSA.
13 de junio de 2022En línea con lo que declaró ante la Justicia el exministro Matías Kulfas, Antonio Pronsanto, extitular de la Unidad Ejecutora del gasoducto Néstor Kirchner, negó conocer irregularidades en la obra.
Lo hizo ante el juez Daniel Rafecas, a cargo de la causa, en calidad de testigo. Sostuvo que no existió tráfico de influencias o negociación incompatible con la función pública por parte de algún funcionario, con el objetivo de beneficiar a alguna empresa en la licitación.
La compañía designada en la licitación es Techint y Kulfas había dejado trascender que todo el pliego se “hizo a medida” de la empresa. Pero a la hora de declarar el viernes pasado en Tribunales, dijo que él no conocía ninguna irregularidad.
Pronsanto explicó por qué renunció hace unas semanas en medio de una disputa política por el tema dentro del Frente de Todos, en un fuerte cruce entre el albertismo y el kirchnerismo.
Según explicó él al juez, su renuncia tuvo que ver con demoras en la toma de decisiones y la falta de coordinación entre los organismos intervinientes en la licitación del gasoducto.
En tanto, aseguró que los caños de 36 pulgadas son los más eficientes para dicha obra y, sobre las válvulas, detalló que ningún oferente cumple con los plazos de entrega exigidos.
La denuncia surgió luego de la renuncia de Kulfas, quien fue apuntado por la vicepresidenta Cristina Kirchner. Ella salió públicamente a plantear sus diferencias tras un off de récord del Ministerio de Desarrollo Productivo, que Kulfas luego se atribuyó, donde cuestionaba la licitación a la empresa Techint.
Lo dijo al anunciar la renovación del swap con China y alimentó rumores de un inminente cambio de régimen tras el acuerdo con el FMI.
El dato fue más alto que el esperado y alimenta el recálculo del mercado. El Gobierno ya había prometido que no habría volantazos con el dólar, pero el acuerdo con el FMI obliga a repensar todo.
El dólar oficial podrá moverse entre $1.000 y $1.400 con una banda móvil que se ajustará 1% por mes. También se elimina el blend y se flexibiliza el acceso a divisas.