Villarruel responde al fuego amigo: “No traiciono y no juego sucio”

La vicepresidenta rompió el silencio tras el desaire de Milei en el Tedeum. Contestó críticas desde Instagram y apuntó contra Javier Negre: “Pónganle la correa a ese caniche”.

Política27 de mayo de 2025Sección PaísSección País
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Después del gesto helado del presidente Javier Milei durante el Tedeum del 25 de Mayo, la vicepresidenta Victoria Villarruel se plantó. Eligió sus redes para responder críticas y marcar distancia con el entorno libertario que la acusa, cada vez con menos sutileza, de “traición”.

En una serie de respuestas desde su cuenta de Instagram, Villarruel negó haber jugado sucio contra Milei. “No traiciono y no hago lo que no me gusta que me hagan a mí. Y ya está bien de estar dudando de mi rectitud”, afirmó en uno de los mensajes. Fue su forma de contestar las sospechas que, desde la Casa Rosada y los medios afines al Presidente, la pintan como una pieza incómoda o desleal.

En modo respuesta

Desde el celular, la vice contestó una a una varias acusaciones que le llegaron por mensaje directo. A quien la acusó de aspirar a “más poder”, le retrucó con su fe: “Dios sabe mis valores porque practico la religión en la que creo”. A otro, que la acusó de haberse olvidado de su origen, le recordó: “Nunca me voy a arrepentir de ser una persona recta y patriota”.

También hubo una reivindicación personal: “Como no soy casta, por eso me atacan. Hace 25 años que estoy luchando por todas estas cuestiones: Malvinas, el aborto, las Fuerzas Armadas, los 70, el trabajo, el campo, los pueblos ‘originarios’... ¿Te pensás que nací ayer?”.

No faltó la queja por su sueldo congelado desde diciembre. “Pago expensas, impuestos, prepaga, comida. Trabajo en silencio, todos los días”, afirmó.

El tiro por elevación a Negre (y no tan elevación)

Más directa fue en X. Primero, dejó una frase enigmática: “La casta ataca. La casta y los periodistas ensobrados van por los ciudadanos que ingresamos a la política y no transamos”. Pero al rato ya no dejó lugar a dudas sobre el destinatario.

 “Hay que ser muy cipayo para apoyar a un extranjero denigrando a un argentino. Hoy soy yo, con el silencio cómplice de quienes debieran ponerle la correa a ese caniche”, lanzó.

El blanco fue Javier Negre, el periodista español ultraliberal que dirige La Derecha Diario, aliado mediático de Milei y crítico constante de Villarruel. La vicepresidenta no lo nombró, pero lo describió sin ambigüedades.

Victoria Villarruel habló. Y lo hizo en tono propio. Sin intermediarios, sin conferencia de prensa, sin filtro. En su guerra fría con Balcarce 50, lo que antes eran gestos, ahora son palabras.

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