
Revocaron la residencia de Gutiérrez-Rubí, el estratega español que trabaja para el PRO
Migraciones argumentó que mintió sobre su vínculo con la Universidad de Tres de Febrero. Ya prepara su defensa legal.
La Corte Suprema le tomó juramento a los legisladores cuestionados judicialmente.
19 de mayo de 2022La Corte Suprema le tomó juramento al senador Martín Doñate (Frente de Todos) y a la diputada Roxana Reyes (UCR) como nuevos representantes en el Consejo de la Magistratura, que así completó su nueva conformación.
El trámite se concretó este jueves durante un acto en el Palacio de Justicia, encabezado por el titular de la Corte, Horacio Rosatti, quien desde abril también preside el organismo encargado de seleccionar y remover jueces.
De esta forma, se completa la integración de 20 miembros del organismo, que aumentó a ese número tras el fallo de la Corte que determinó la inconstitucionalidad de la anterior de conformación, con 13 consejeros.
Los cuatro ministros de la Corte firmaron el martes una acordada que aceptó el ingreso de Doñate y Reyes, a pesar de que sus designaciones fueron cuestionadas en la Justicia.
El caso más controvertido fue el de Doñate, ya que su nombramiento se dio luego de que Cristina Kirchner partiera el bloque oficialista con el único objetivo de arrebatarle un lugar en el Consejo a la oposición.
Con esa jugada, la vicepresidenta logró equiparar los números en el Consejo, donde oficialistas y opositores cuentan con diez consejeros. De todos modos, el escenario sigue siendo adverso para el kirchnerismo porque el encargado de desempatar será Rosatti. De ahí la obsesión del Frente de Todos por dejar afuera del Consejo a la Corte Suprema.
No obstante, el número le permite al kirchnerismo bloquear la designación o remoción de jueces. Es que para esas cuestiones se necesitan dos tercios de los votos y ninguno de los bloques llegará a ese número por sí solo.
Migraciones argumentó que mintió sobre su vínculo con la Universidad de Tres de Febrero. Ya prepara su defensa legal.
El dato fue más alto que el esperado y alimenta el recálculo del mercado. El Gobierno ya había prometido que no habría volantazos con el dólar, pero el acuerdo con el FMI obliga a repensar todo.
El dólar oficial podrá moverse entre $1.000 y $1.400 con una banda móvil que se ajustará 1% por mes. También se elimina el blend y se flexibiliza el acceso a divisas.