
Revocaron la residencia de Gutiérrez-Rubí, el estratega español que trabaja para el PRO
Migraciones argumentó que mintió sobre su vínculo con la Universidad de Tres de Febrero. Ya prepara su defensa legal.
La senadora kirchnerista advirtió que "todavía no volvimos mejores" y aseguró que el presidente "no escucha ni a Cristina ni a Massa”. Pidió por CFK para 2023.
14 de noviembre de 2022El debate en torno a quién debe ser el candidato a presidente del Frente de Todos en 2023 sigue tensionando las relaciones dentro de la coalición opositora. Así quedó expuesto este lunes, luego de que la senadora kirchnerista Juliana Di Tullio advirtiera que "todavía no volvimos mejores" y asegurara que el mandatario "no escucha ni a Cristina [Kirchner] ni a [Sergio] Massa".
En este sentido, Di Tullio planteó en diálogo con Futurock que le gustaría saber "por qué Alberto quiere ser reelecto" y que "si pienso en el pueblo, la candidata es Cristina".
No obstante, la senadora aclaró que Alberto sigue siendo "su" presidente y "nadie está arrepentido de que haya sido el candidato [a presidente en 2019]".
Por otro lado, Di Tullio se mostró optimista de cara a las próximas elecciones –“el Frente de Todos tiene chances en el 2023, sino la justicia no estaría tan nerviosa”, afirmó– y se sumó al clamor por el armado de una mesa política del Frente de Todos, la cual –dijo– "no se arma por decisión del presidente". Anoche, quien había hecho un reclamo similar fue Máximo Kirchner.
“Los problemas de la Argentina son muy grandes para una mesa tan chica", señaló el diputado y presidente del PJ bonaerense, durante una extensa entrevista concedida al videopodcast El Método Rebord.
Por su parte, Fernández dijo el sábado que su "preocupación es que no vuelvan a ganar los mismos que pusieron a la Argentina de rodillas frente al mundo". Y prometió hacer "lo que deba hacer para que no vuelva el macrismo".
Migraciones argumentó que mintió sobre su vínculo con la Universidad de Tres de Febrero. Ya prepara su defensa legal.
El dato fue más alto que el esperado y alimenta el recálculo del mercado. El Gobierno ya había prometido que no habría volantazos con el dólar, pero el acuerdo con el FMI obliga a repensar todo.
El dólar oficial podrá moverse entre $1.000 y $1.400 con una banda móvil que se ajustará 1% por mes. También se elimina el blend y se flexibiliza el acceso a divisas.