Tras cinco años de distanciamiento, Macri se reconcilió con Monzó

Mientras prepara sus valijas para irse a ver la próxima carrera de Fórmula 1, el ex presidente Mauricio Macri recibió en las últimas horas a dirigentes tan disímiles como Emilio Monzó y María Eugenia Vidal.

El encuentro con Monzó rompió un frío de cinco años. Supieron ser amigos, pero diversos suceso durante el gobierno de Cambiemos los alejó. Ahora, Macri recibió a a Monzó en la casa de Jorge Triaca. Según contó Pablo De León en Clarín, fue a las pocas horas de la foto de los principales dirigentes del PRO que también tuvo lugar en la casa sanisidrense de su ex ministro de Trabajo.

El reencuentro comenzó a gestarse con unos chats entre estos viejos amigos y se consolidó con una invitación de Fernando De Andreis al ex titular de la Cámara baja. La cita fue un verdadero round de estudio, pero el diálogo fluyó sabiendo ambos que debían evitar asuntos ríspidos. Es que Monzó no se jugó en la disputa nacional entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Y tiene a sus dirigentes más leales divididos: Sebastián García De Luca y Nicolás Massot juegan con la ex ministra de Seguridad, mientras que Silvia Lospennato trabaja para el proyecto presidencial del jefe de Gobierno porteño.

Sí encontraron líneas de acuerdo en la necesidad de consolidar la unidad en la provincia de Buenos Aires y discutir qué hacer en la Ciudad, donde todo es ruido entre Jorge Macri, Fernán Quirós y el posible surgimiento de María Eugenia Vidal, a quien –como contó Sección País– el ex presidente no quiere compitiendo. "No hay más lugar para improvisaciones", advirtió en las últimas horas.

Así las cosas, Macri y Monzó quedaron en retomar la relación que supieron tener hasta que la bendición absoluta del ex mandatario a su delfín Marcos Peña dinamitó el vínculo.