
Kueider, preso en Paraguay, denunció una operación K por su voto a favor de la Ley Bases
El exsenador dijo que las causas en su contra surgieron tras apoyar al Gobierno y negó haber cobrado coimas.
Desde el 678 libertario y en medio de versiones sobre un nuevo enfrentamiento entre Milei y Villarruel, "El Gordo Dan" busca domesticar la tropa libertaria.
Política21 de julio de 2024Siguiendo la tradición iniciada por el kirchnerismo con 678, el programa partidario que empezó con la conducción de María Julia Oliván y tuvo como emblema a Orlando Barone, los libertarios ahora tienen su propio ciclo propagandístico, que es conducido por el influencer conocido como "Gordo Dan", que se transformó en un emblema del gobierno de Javier Milei.
En estas horas se instaló que Milei estaría peleado con su vice, Victoria Villarruel, luego de la actitud que tuvo su compañera con Francia, a días de que el Presidente viaje justamente a ese país.
Encima sobran argumentos para justificar el enojo, teniendo en cuenta que Karina Milei tuvo que ir a la Embajada de Francia a pedir disculpas.
Pero en el 678 libertario el Gordo Dan le pidió a los suyos no subirse a los rumores de interna: “está todo bien entre el Javo y Victoria”, sentenció el infuencer.
“El Javo terminó con la internita de trolos que vi en Twitter. Dejen de comprar de la que venden los kukas. Ya está, esto es una boludez, a qué están jugando, esto va para la militancia nuestra”, sentenció el Gordo Dan.
El exsenador dijo que las causas en su contra surgieron tras apoyar al Gobierno y negó haber cobrado coimas.
La oposición lo cruzó por entregar tarde el informe de gestión y por dejar cientos de preguntas sin responder.
El politólogo que asesoró a Milei y hoy trabaja para el exsecretario de Comercio K se convirtió en un actor clave del nuevo esquema de la Vicepresidenta. Nerviosismo en Casa Rosada.
El diputado se sumó a la “Liga del Interior” contra De Loredo, pero terminó sin listas y sin partido.
El vocero presidencial justificó los agravios del Presidente a columnistas como Pagni y Fernández Díaz, y negó que use el poder del Estado para intimidar. “No hubo violencia en las palabras”, dijo.