Guerra declarada: el PRO da por "rota" la relación con el Gobierno y acusa a Milei de pactar con el kirchnerismo

El macrismo estalló tras la designación de auditores de la AGN y la caída del pago a la Ciudad. Apuntan contra los Menem y advierten que se terminó el apoyo automático: "Ahora es ley por ley".

Política18 de diciembre de 2025Sección PaísSección País

La tensa calma que mantenía unida la alianza legislativa entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) voló por los aires esta madrugada. Tras una sesión caótica en la que el oficialismo designó auditores generales con ayuda del peronismo y fracasó en aprobar el pago de la deuda de coparticipación a la Ciudad, el partido amarillo dio por terminada la sociedad política. "La relación está rota. Les va a costar mucho volver a ganarse nuestra confianza", sentenció a este medio un dirigente del entorno de Cristian Ritondo.

El malestar, que se venía gestando hace semanas, detonó con la maniobra de LLA para nombrar en la Auditoría General de la Nación (AGN) a Mónica Almada (libertaria), Juan Forlón (kirchnerista) y Pamela Calletti (responde al gobernador Gustavo Sáenz). El PRO, que impulsaba a Jorge Triaca para un cargo, se quedó afuera y denunció un acuerdo espurio entre la Casa Rosada y la oposición dura.

"Fue una maniobra burda", calificó un histórico diputado macrista. Desde el bloque que lidera Ritondo no ven un error reglamentario, sino una "decisión política de copar la AGN" sin legitimidad. "Hace dos años los ayudamos desinteresadamente y ahora acuerdan con el kirchnerismo. Son dos caras de la misma moneda", dispararon desde el espacio, confirmando que de ahora en más la negociación será "tema por tema".

Bronca con los Menem y el "error" con CABA

La furia del expresidente Mauricio Macri, quien siguió minuto a minuto la sesión, tiene destinatarios claros: responsabilizan al titular de la Cámara, Martín Menem, y al asesor presidencial Eduardo "Lule" Menem, de haber "cerrado filas" con los gobernadores del norte y el kirchnerismo para excluir a sus aliados. "Se volvió a fojas cero", advirtieron.

El otro punto de conflicto fue el rechazo al artículo que garantizaba el pago de la deuda de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires. En el PRO consideran que fue un "grave error de estrategia legislativa" haber incluido ese punto en el polémico Capítulo XI del Presupuesto, junto a recortes en discapacidad y universidades.

Al caerse el capítulo entero, se cayó el pago que reclamaba Jorge Macri. "Debería haber tenido un capítulo especial. Cumplir con los fallos judiciales es una obligación", señalaron cerca del Jefe de Gobierno porteño, quienes sospechan que la jugada buscaba "extorsionar" votos.

Guerra en el Conurbano

El conflicto nacional ya tiene su correlato en la provincia de Buenos Aires. Varios intendentes del PRO denuncian que los libertarios buscan "trabar la gobernabilidad" en los concejos deliberantes locales, votando muchas veces en sintonía con el kirchnerismo.

Un armador provincial del PRO detalló a este medio el boicot sistemático: "Pasó en Vicente López, donde rechazaron el presupuesto; en San Isidro ni siquiera dejaron que se trate; y en Junín y Pergamino frenaron todo". La situación es similar en 9 de Julio, Pinamar y Zárate, delineando un escenario de ruptura total de cara al 2026.

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