En el Gobierno dicen que el saludo entre Macri y Caputo “no cambia nada”

La cena de la Fundación Libertad dejó una imagen que hizo ruido: Mauricio Macri y Santiago Caputo charlando entre risas. Pero en la Casa Rosada no hubo lugar para lecturas románticas. “No cambia nada”, fue la frase que bajaron desde el entorno libertario para desactivar cualquier rumor de acercamiento con el expresidente.

Cordialidad, pero sin vuelta atrás

Cerca de Caputo aseguran que fue un saludo protocolar. “Todos hablan de Macri, pero nadie dice que Santiago charló una hora con Ritondo y hasta salieron a fumar juntos”, remarcaron en los pasillos de Casa de Gobierno.

Según reconstruyó la agencia Noticias Argentinas, el expresidente rompió el hielo con una humorada: “Acá no hay malos”, tiró. Caputo le devolvió: “Acá son todos malos, Mauricio”. Y Macri cerró con un “hay malos y menos malos”. La escena fue breve, distendida y, según fuentes oficiales, sin mayor trasfondo político.

“El PRO está terminado”

En el oficialismo insisten: los acuerdos no son con partidos, sino con personas. Y dan por caído cualquier intento de reeditar el vínculo que, en otro momento, tuvo Macri con Milei en las famosas cenas de Olivos. “El PRO está terminado”, sostienen.

Quienes sí están en la mira del armado libertario son Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro. La relación con ellos, aseguran, es fluida y cotidiana. Incluso se apoyan en el visible ida y vuelta entre Ritondo y Caputo durante el evento como prueba de que el trasvasamiento sigue en marcha.

Macri, afuera del radar

Mientras tanto, Macri lanzó nuevos dardos contra el “Triángulo de Hierro” que rodea al Presidente. Acusó al gobierno de “transar con los malos” y sugirió que varios dirigentes del PRO se pasaron a La Libertad Avanza “por plata”.

El que salió a contestarle fue Sebastián Pareja, armador bonaerense de Karina Milei: “Cuando ganamos el balotaje, ni siquiera había que comprarlos, estaban regalados”, disparó en una entrevista. Su frase cayó mal entre quienes todavía no cruzaron de vereda, y ahora prepara un mensaje más medido.

Desde la Subsecretaría de Integración Socio Urbana aclaran: “Los tiempos deben darse naturalmente. Hay saltos todos los días, pero sin forzar nada”.

Con el tablero en movimiento, en Casa Rosada se ilusionan con que “baje la espuma”. Pero aclaran: no hay conversaciones abiertas con Macri. “Eligió jugar en la campaña porteña, y está en otra”, sentencian.