Francos anticipó que la semana próxima estará listo el proyecto para blindar el blanqueo "blue"

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó este miércoles que la semana próxima el Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para formalizar el uso de dólares no declarados en operaciones de consumo, sin que se exija información sobre el origen de los fondos, con un tope mensual de hasta $50 millones.

“La semana próxima vamos a tener elaborado el proyecto de ley, que va a constar de pocos artículos, y que tiende fundamentalmente a elevar los montos de la información que va a demandar Arca”, explicó el funcionario en Infobae en Vivo, en referencia a la app oficial lanzada por el Gobierno para canalizar estos pagos.

Además, el texto buscará “garantizar que la información que se suministre en cuanto al patrimonio no va a ser revisada” y propone reducir los plazos de prescripción impositiva a solo dos años. “Creo que va a ser algo revolucionario”, sostuvo Francos, al remarcar que “muchos argentinos tienen ahorros que se generaron comprando dólares en el mercado paralelo para resguardar su patrimonio”.

Compras con dólares sin declarar

El proyecto permitiría que esos fondos “blue” se utilicen legalmente para comprar inmuebles, vehículos, maquinaria o cualquier otro bien de consumo. Francos destacó que muchos podrán “pagar la cuota inicial de un departamento y solicitar un crédito hipotecario”, y que los productores agropecuarios, por ejemplo, podrán adquirir equipamiento “sin que el Estado les pida cuenta del origen del ingreso”.

Según el funcionario, la medida tendrá impacto directo en la actividad económica: “Va a haber movimiento”, prometió, y anticipó que la iniciativa también beneficiará a comerciantes e industriales que acepten este tipo de pagos.

Acuerdo con gobernadores

Francos también reveló que el tema fue tratado con los gobernadores en la reunión del martes por videoconferencia, donde –según dijo– “hubo un interés general en adherirse al sistema”, siempre que las provincias no cobren Ingresos Brutos sobre esos movimientos. “Si no, se pierde todo el sentido”, advirtió.

Para el Gobierno, legalizar este mecanismo de blanqueo sin penalidades es una forma de movilizar dinero que hoy no circula, pese a la controversia que genera su legalidad de facto. “Durante años se convirtió dinero blanco en negro para poder ahorrar en dólares”, argumentó Francos. “Ahora queremos que ese dinero vuelva a la economía real”.