Milei medió entre Karina y Caputo para evitar que la interna libertaria estalle tras el triunfo

Javier Milei eligió quedarse en Buenos Aires y no asistir a la asunción del Papa León XIV. No fue por agenda ni por logística: el objetivo fue evitar que se desmadre la interna entre su hermana Karina Milei y Santiago Caputo, el otro engranaje central de La Libertad Avanza.

La tensión entre ambos escaló durante la campaña y amenazaba con estallar en el cierre. Una derrota de Manuel Adorni podía haber habilitado a Las Fuerzas del Cielo –el grupo que responde a Caputo– a reclamar más espacios en el armado nacional. Pero el resultado fue otro: Adorni ganó y Milei aprovechó para ordenar la tropa.

Minutos antes de subirse al escenario del búnker libertario, el Presidente publicó una foto con su hermana y Caputo con una leyenda sugestiva: "El triángulo de hierro...!!! Viva la libertad carajo...!!! Fin". Arriba del escenario fue todavía más explícito: “Esto no hubiera sido posible si no fuera por esos gigantes que constituyen el Triángulo de Hierro. Santiago Caputo y ella, el gran arquitecto, El Jefe, Karina”.

El mensaje tuvo dos destinatarios. Por un lado, calmó las aguas internas tras una campaña tensa en la que ambos sectores marcaron diferencias. Por el otro, consolidó el liderazgo de Karina como jefa del espacio, ratificada con el resultado electoral y su decisión de enfrentar a Mauricio Macri en su bastión histórico.

El equilibrio es frágil. Caputo pretende mayor injerencia en el armado de listas de octubre, mientras Karina controla con mano de hierro la estructura nacional. El avance de figuras como los Menem o Sebastián Pareja, cercanos a la hermana presidencial, genera resistencias internas. Pero con la victoria en la Ciudad, Milei ganó margen para ordenar.

El gesto de Milei no fue casual ni improvisado. En el acto de cierre de campaña de Adorni, ya se había percibido tensión entre los distintos sectores libertarios. El Presidente evitó ausentarse justo en un momento clave para su armado: necesitaba mostrar cohesión. Y lo hizo, sin medias tintas, desde el escenario y las redes.